La Coordinadora Ecologista de Asturias pone en duda los resultados de las analíticas de aguas de baño en Carreño realizadas por la Consejería de Sanidad, según las cuales los cuatro arenales del concejo tienen la mejor de las calidades posible. Todo ello a pesar de que dos de ellas, la de Palmera, en Candás, y la de Huelgues, en Perlora, se encuentran junto a los aliviaderos de aguas fecales que llevan al mar las aguas negras que deberían ir a parar al colector de Aboño, pero cuyas conducciones fueron cortadas el pasado mes de marzo por unos desprendimientos en El Tranqueru.

«Podríamos hablar del milagro de las aguas de baño, que en Carreño son inmunes a los vertidos del tipo que sean; el año pasado lo fueron al de la térmica de Aboño, y este año, a las aguas residuales», ironiza el portavoz de la Coordinadora, Fructuoso Pontigo. Por eso, los conservacionistas han solicitado al Principado información detallada de cómo se analiza la calidad de las aguas de las zonas de baño de Carreño, en aspectos como «cuántas muestras se recogen cada día, en qué lugares exactos se recogen y copia del resultado analítico de todas ellas, para poder contrastar tales hechos con la información que se traslada sobre calidad de las aguas de baño».

No es la primera vez que los ecologistas denuncian estos resultados, y ponen como ejemplo la playa de Xivares, afectada por los vertidos a la ría de Aboño, o la ría de Villaviciosa, «cerrada al marisqueo por contaminación bacteriana».