Como en casa. Así se sienten los integrantes de las bandas «Castro Bérgidum», del Bierzo, y «Kevrenn an Avorig», de Bretaña, que ayer abrieron con su música el día grande del Festival de Gaitas «Villa de Candás», que este año estrena declaración de interés turístico regional. «Es una pasada estar aquí; nos sentimos muy arropados por la gente», afirmó José Manuel Pérez, director del grupo «Castro Bérgidum», tras ofrecer su primer gran concierto de la jornada en el muelle de la villa ante un nutrido público que se contuvo en bailes, pero no en aplausos. «Me encanta. Da gusto escucharlos», dijo la candasina María Luisa Oviaño, junto a su marido Emilio Álvarez, mientras alababan la actuación. Y es que la banda de gaitas del Bierzo no dejó indiferente ayer a nadie con un repertorio singular, dotado de temas orquestales y de la colaboración de los músicos asturianos Dani Álvarez y Giovanna Calvín.

La otra banda estrella de la mañana fue la bretona «Kevrenn an Arvorig», que de igual forma conquistó al público con su robusto sonido. «Este es el octavo año que venimos y nos sentimos muy bien aquí», expresó uno de los integrantes, Stephane Riou, que tocaba la bombarda al lado de sus compañeros gaiteros en la plaza de Bocata.

Ambas agrupaciones, junto a la asturiana «La Reina'l Truebano», la gallega «Nova Fronteira» y la organizadora del evento, la Banda de Gaitas de Candás, tenían previsto dar anoche a la villa una dosis de energía y tradición musical, con la celebración del XVII Festival Banda de Gaitas, que continuará hoy a todo volumen con más conciertos, a partir del mediodía.