La Ciudad de Vacaciones de Perlora vuelve a la normalidad. Una semana después de que la techumbre exterior del chiringuito del complejo vacacional se viniera abajo y sembrase la alarma entre los bañistas, el local hostelero, ubicado en la playa de Carranques, reanudará su actividad hoy mismo. Así lo indicó ayer a última hora de la tarde Marcos Cerro, propietario del establecimiento hostelero, una vez finalizadas las obras en la zona afectada. «Ya estará funcionando por la mañana. Hoy (por ayer) estuve limpiando, pero la verdad es que fueron muy rápidos y lo dejaron todo bastante bien», opinó Cerro.

Los trabajos de limpieza de escombros y de derribo de la estructura afectada, que fueron contratados por parte de la Consejería de Hacienda y Sector Público del Principado de Asturias por vía de emergencia, finalizaron ayer a última hora de la tarde, después de tres días de obras y de restricción del tráfico rodado en las calles del complejo. Los turistas pudieron acceder, así, con sus vehículos hasta la playa de Carranques sobre las doce y media de la mañana de ayer, momento en el que se dieron por finalizadas las tareas de recogida de escombros. No obstante, por la tarde varios operarios continuaron trabajando en la zona para ultimar las labores de acondicionamiento del bar.

Por otro lado, a lo largo de esta semana, el Principado también precintó varios chalés de la ciudad de vacaciones de Perlora ante el riesgo de derrumbe. Los técnicos de la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Hacienda y Sector Público estuvieron comprobando el estado en el que se encuentran las casas en ruinas.

Ayer había alrededor de doce viviendas encintadas, más dos edificios y la zona donde hace unos años se localizaban los comercios del complejo residencial. Sin embargo, los usuarios de Perlora aseguran que hay cerca de veinte chalés en mal estado. Lo cual supone un peligro para los bañistas que a diario se resguardan de la lluvia, el sol o la brisa en estas casas.

Por otra parte, la diputada de Foro en la Junta General, Carmen Fernández, afirmó ayer que «el empeoramiento de la calidad de las aguas en Carreño es un ejemplo más del abandono hacia el medio ambiente por parte del Gobierno». Fernández, que anunció una pregunta parlamentaria urgente a la Consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, recordó que su grupo ya llevó el problema en marzo. Además, según la diputada, el Principado «mintió» al asegurar que la calidad del agua era excelente, cuando se ha pasado «de un sobresaliente en 2012 a un aprobado por los pelos hoy en día», concluyó.