El puerto de Candás contará en los próximos días con su primera unidad de reanimación cardíaca o desfibrilador. Con el objetivo de reforzar la seguridad de los pescadores locales y usuarios de las instalaciones portuarias mediante un servicio innovador de protección de la salud en situaciones de emergencia, el Ayuntamiento solicitó una subvención a través de la Mancomunidad del Cabo de Peñas para conseguir el equipamiento.

Se creará, además, un área «cardioprotegida», para reforzar la seguridad de los usuarios y el acceso a las herramientas médicas. «Teniendo en cuenta que el muelle de Candás mantiene la actividad y es un espacio muy frecuentado durante todo el año consideramos importante apostar por la mejora de la seguridad en la zona», explicó Ángel Riego, Alcalde de Carreño.

Este proyecto se incluye dentro de las medidas de ayuda a pequeñas infraestructuras y servicios relacionados con la pesca y el turismo en beneficio de las pequeñas comunidades pesqueras que financia la UE.