Logrezana brinda por sus güelos. Manuel Álvarez y Lidia Amor Pérez, de 86 y 85 años, respectivamente, recibieron ayer el calor de sus vecinos durante la celebración de una comida, desarrollada en el marco de las XIII Jornadas de hermandad, de la que fueron protagonistas y que organizó, como cada año, la Asociación de Vecinos "Logrezana Existe", en colaboración con el Ayuntamiento de Carreño. "Para nosotros es un día grande; de mucha alegría", comentaron los mayores homenajeados, que durante estos trece años de fiesta aseguran que nunca se la perdieron.

Estos dos vecinos no fueron los únicos que ayer vivieron con especial ilusión la jornada. Toda la parroquia disfrutó, rio, charló y hasta bailó. Y es que una gran fiesta nunca puede acabar sin música, y, así, fueron muchos los que después de la comilona se unieron a los pasos dobles y a las cumbias.

"Nosotras siempre bailamos. Nos los pasamos muy bien", dijeron Magdalena Fernández y María Jesús García. Y no sólo ellas, sino que también ellos se sumaron al bailoteo de la tarde. "Hasta las nueve de la noche no marchamos de aquí", señalaron Ramón Álvarez y Javier Pérez. Lo mismo que Ángel Ruiz y su familia, que al margen de la diversión dijeron que la esencia de la fiesta era el reencuentro. "Poder charlar con los vecinos es estupendo", opinó Pérez.

Durante la fiesta, que contó con la asistencia de más de 170 personas y fue celebrada en el hotel restaurante Piedra, de Perlora, también se entregaron regalos, gracias al compromiso de la parroquia por mejorar esta reunión año tras año. "Colaboró mucha gente. Tanto particulares como empresas de la zona hicieron sus donaciones, y eso es de agradecer", comentó Roberto Bueno, actual presidente de la entidad vecinal de Logrezana, que afrontó ayer su primera jornada de hermandad como máximo dirigente apostando por la tradición. "Queríamos respetar lo que había hecho durante tantos años la anterior junta directiva. No obstante, eso no quiere decir que en el futuro no intentemos introducir cosas nuevas; pero, desde luego, este día de familia queremos conservarlo; no puede perderse", concluyó.