Carreño quiere formar parte de las redes de vigilancia y previsión de la contaminación atmosférica nacionales y regionales, y pide la instalación de medidores de inmisiones de materia sedimentable y de calidad del aire en el concejo. Se trata de unas medidas que el concejo lleva solicitando, sin éxito, desde hace casi una década y que son cada vez más demandadas por la población, toda vez que los únicos resultados de la calidad del aire que se conocen son los facilitados por las propias empresas contaminantes.

"Ante la falta de respuesta de las anteriores ocasiones, esta vez se amplían la peticiones, se dirige a las dos administraciones competentes y se hace vía moción para reforzar la solicitud con un acuerdo plenario", explicó la portavoz del gobierno, Amelia Fernández.

La teniente de alcalde reconoce que la oficina técnica del Ayuntamiento está llena de peticiones para la inclusión del concejo en esas redes de vigilancia y prevención de contaminación, que de poco han servido, a pesar de ser el municipio de Carreño uno de los dos mayores focos de concentración de partículas en suspensión contaminantes de toda España, según el informe de la calidad del aire de Europa en 2012.

Estas partículas son consideradas por la Agencia Europea de Medio Ambiente como "el contaminante atmosférico que presenta más riesgos para la salud en la UE al ser causa de muerte prematura".

En la actualidad existen varias mediciones de la contaminación en el concejo a cargo de Arcelor-Mittal y HC Energía. Por el tipo de actividad que realizan, estas industrias ya cuentan con estaciones de medición fija, como la que ahora solicita Carreño, cuyos datos son enviados al Principado. La siderúrgica cuenta con una estación fija, mientras que la térmica tiene tres. Carreño demanda nuevas estaciones en Logrezana, Carrió, y Albandi.