La familia desalojada de la calle Astilleros de Candás por los desprendimientos del pasado marzo sobre el paseo marítimo sufre "presiones" y "hostigamiento" por parte del alcalde, Ángel Riego, según denunció ayer la Asociación de Vecinos de Candás. El colectivo encargado de velar por los intereses de los ciudadanos afirma que "la familia lleva 200 días fuera de su vivienda y, aunque se esperaba que hubiera una actuación por parte del gobierno en ese tiempo, no se ha hecho nada", según explicó el presidente del colectivo, Luis Fernández.

Así, la asociación ha querido denunciar la "pasividad" e "inacción" del gobierno municipal, dejando desamparada a una familia que ha perdido su casa como consecuencia del mal estado de conservación de un espacio público, como es la ladera del monte Fuxa. "Se acorrala a esta familia para que se vea obligada a adoptar decisiones sobre la situación del monte y la vivienda, y de esa manera quitarse el muerto quienes tienen la responsabilidad de actuar", lamentó Fernández, quien añadió que "desde hace siete meses no han hecho nada más que buscar responsabilidades ajenas y no asumir las propias, además de aislar a un pueblo con el cierre del paseo".

Por otra parte, varios partidos de la oposición aseguraron ayer estar esperando una contestación o informe de la Alcaldía que clarifique "a quién corresponde la ejecución del afianzamiento de la ladera del monte". Una vez se conozca, y se espera para la próxima semana, se exigirá la reparación de los desperfectos, la apertura del paseo y el regreso a casa de la familia desalojada.