Los pescadores de Candás hacen bien vendiendo directamente el pescado en la rula. También hacen bien los pescaderos protestando y denunciando lo que ellos consideran competencia desleal. Lo tendrá que dilucidar la autoridad competente. Lo cierto es que las pescaderías de Candás llevan años vendiendo pescado y de todos es sabido que los pescadores llevan años vendiendo pescado a particulares y hosteleros. Lo hacían en medio de la calle hasta que se les dijo que eso no podía ser. No hace demasiado tiempo era sencillo comprar unas andaricas a primera hora a un paisano o una paisana en medio de la calle Braulio Busto. Lo que ha hecho ahora la cofradía candasina es regularizar una situación que no es que fuese práctica habitual, pero no era desconocida y los pescaderos lo sabían. Entiendo la postura de los profesionales de la venta de pescado, pero creo que podría alcanzarse una entente cordial. Si todos ponen buena voluntad se llegará a un acuerdo que siempre será en beneficio de los clientes.
