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Siero y Noreña

La Audiencia Provincial decidirá si Jade tiene opciones de regresar a La Fresneda

La plataforma que reivindica la vuelta del niño nigeriano con su familia asturiana reclama que se anteponga el interés superior del menor

La Audiencia Provincial decidirá si Jade tiene opciones de regresar a La Fresneda María G. A.

El futuro de Jade Stanley está en manos de la justicia. La Audiencia Provincial será la que decida si cabe presentar una demanda por el caso del niño de origen nigeriano que, después de casi cuatro años bajo la guarda de Laura Allongo, auxiliar de enfermería y vecina de La Fresneda, ha sido separado de la que ya consideraba su madre por la Consejería de Bienestar Social del Principado de Asturias. Si la Audiencia considera que la hasta ahora guardadora del niño tiene derecho a reclamar en el Juzgado el regreso del menor, Bienestar Social deberá facilitarle el expediente y podrá presetar una demanda.

Entretanto, los vecinos de La Fresneda han constituido ya legalmente la Plataforma Jade, en la que piden el regreso del niño al que ha sido su hogar en estos últimos años y, también, al pueblo y al colegio donde, dicen, se ha integrado perfectamente con el resto de niños y familias.

La historia comienza en 2010. Ese año, Laura Allongo y su pareja ponen en conocimiento de los Servicios Sociales la situación del niño, cuaya madre había fallecido. Bienestar Social declara el desamparo del niño, asume la tutela y delega la guarda en Laura.

Posteriormente, en noviembre de 2012, hay una propuesta de Bienestar Social para desestimar la solicitud de acogida de la nueva familia de Jade, y el 25 de septiembre de 2013, la Consejería decide cesar la delegación de guarda e incluir al niño en un programa de familias canguro.

En octubre, se le notifica a Laura Allongo que queda sin efecto la guarda y que se desestima la solicitud de acogimiento. Laura recurre la resolución ante el juez, que en primera instancia no le da la razón. Entonces, recurre ante la Audiencia Provincial, que deberá decidir ahora si la familia tiene derecho a presentar una demanda y luchar así por la posibilidad de que el niño regrese. Según explicó la abogada de la familia, Alicia Fernández del Castillo, este tipo de resoluciones son ejecutivas, es decir, que se pueden hacer efectivas en cualquier momento, y si las resoluciones judiciales se dilatan, la Consejería puede, como ha hecho, quitarle el niño a la mujer.

El problema, en este caso, en opinión de la abogada y también de la plataforma, es que no se está atendiendo un principio normativo fundamental, como es el interés superior del menor. Todos coinciden en que hay pruebas de sobra que constatan que Jade está en buenas condiciones. En primer lugar, que llegó con graves problemas de salud que superó gracias al empeño de su nueva madre; en segundo lugar, fue escolarizado en el colegio público de La Fresneda, donde se integró sin problemas, y prueba de ello es que son las familias de ese centro las que se han movilizado para que regrese.

A decir de todo su entorno, el niño se encontraba a gusto en su nuevo hogar -en realidad, nunca había tenido noción de tener otro- y ahora se le arrebata de él para dejarlo en una situación que, según la plataforma, le será muy perjudicial.

"El niño está con una familia nueva, lo llevan a un colegio nuevo y no entiende nada; tiene menos de seis años y no se lo puede explicar", dice una integrante de la plataforma.

Y lo peor de todo es que también esta situación es provisional, y todos se temen que pueda terminar en una institución, cuando ya tenía una familia en la que hacía su vida con normalidad.

La plataforma insiste en que, si no creyeron que Laura Allongo era una persona adecuada para el niño debieron decirlo en un primer momento, "y no esperar casi cuatro años y perjudicar al niño" con la decisión adoptada ahora.

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