Desde bien pequeña, cuando tenía ocho o nueve años, a Dolores Fernández, "Loli", le comenzó a entusiasmar la fotografía. Varias décadas después, lo que durante toda su vida fue sólo un entretenimiento recibe un premio. En concreto, la ex maestra y ex concejala independiente de Proaza ha ganado el primer concurso "Muestra tu bosque" ("Show off your forest", en inglés), organizado por la sociedad "Bosques de Europa" ("Forest Europe") que promueve la gestión forestal sostenible. "No me lo imaginaba para nada, pero estoy satisfecha porque alguien en Europa sepa lo que tiene una región desconocida como Asturias", afirma Fernández.

La imagen está tomada en el Alto del Cordel, en el monte Caldielles, cerca de la localidad de Bandujo, un pueblo que tiene enamorada a Loli. La imagen fue seleccionada por el jurado entre cuatro finalistas de Polonia, Lituania y Turquía y previamente votada por los internautas entre 2.441 fotografías. "Tomé la foto un día de febrero del año pasado con mucha niebla baja y orbayo, parece como si fuera a salir un trasgo o una bruja de repente. Para mí es un bosque mitológico, onírico, a través del que yo creo unos personajes", señala. Una imgen por la que recibirá una tableta digital.

La pasión de Fernández por la fotografía nació cuando era una niña y su padre le construyó una cámara oscura con la que tomó su primera imagen. Después se pasó a la cámara analógica con una "Yasika" a la que tiene aún en gran estima porque "me dio muchas satisfacciones", recuerda. Loli fue evolucionando de manera autodidacta, guiada por su instinto y las cosas que le gustan, como la naturaleza. "Yo creo que hice fotos de toda la avifauna de Proaza, aunque puede que me falte algún ave rapaz", dice dudando. De hecho, el verano pasado lo dedicó a perseguir las mariposas de la comarca. Aunque desde hace algunos años se pasó al sistema digital: "Me regalaron unos amigos una cámara, yo era "antidigital" pero empiezas y ves la facilidad que da tirar fotos a todo lo que quieras y después seleccionar las más interesantes".

Cuando era joven trabajó dos años en Lyon (Francia) para ahorrar dinero para sus estudios de magisterio. Cuando se hizo maestra, estuvo en Cabrales y Tineo. Considera que la verdadera vocación de un maestro pasa por ir más allá de "aquello en lo que se graduó, el magisterio abarca mucho más que la lengua o la literatura como es mi caso, porque tienes que formar a la gente". Su etapa profesional terminó en 2001 tras veinte años en el colegio de su Proaza natal. Desde ese año cambió las aulas, donde nunca habló ni de religión ni de política, por los días con la cámara colgada del hombro. "Una vez que te jubilas hay que llenar todos los espacios de tiempo que tiene porque si no lo haces empiezas a ser menos persona, cada vez más dependiente, cuando lo importante en esta etapa es ser independiente", asegura. Loli no es de las que se sientan en el sofá a tragar programas de televisión. Ni mucho menos. La ex concejala sale todas las mañanas bien pronto a hacer fotos. Y si Proaza ya la tiene más que fotografiada se va a la costa, donde encuentra también pasión y paz.

Una de las técnicas que más le gusta es el efecto seda en el agua. También coger las aves al vuelo, un método difícil pero dominado "porque como salgo todos los días...". Un día cualquiera, como cuando capturó la foto ganadora.