Corren tiempos difíciles para muchas familias del concejo, sin embargo, en Carreño, la solidaridad bate récords. La quinta edición del mercadillo y "car boot sale" de El Valle congregó ayer, en la pista polideportiva, a un total de 33 expositores, tres más que el año pasado, entre particulares y ONGs comprometidas en recaudar fondos para los más necesitados. Y eso sin contabilizar los más de diez puestos inscritos que tuvieron que quedarse fuera del evento por falta de capacidad en el recinto. Ello demuestra una vez más el alto grado de compromiso que los vecinos del concejo tienen en materia de cooperación al desarrollo. Sobre todo, en fechas próximas a la Navidad.

De hecho, aparte de la colaboración que presta el Ayuntamiento de Carreño a numerosas organizaciones de la región durante todo el año, el fin de semana que viene el centro polivalente de La Baragaña, de Candás, acogerá otro rastrillo solidario. Porque aunque la crisis apriete, los carreñenses lo tienen claro: "Para ayudar a los desfavorecidos no hace falta tener mucho dinero. Basta con aportar un donativo de un euro, porque entre todos haremos algo". Al menos así lo expresó ayer Pilar García, de Ambás, desde su puesto de repostería casera, que sirvió no sólo para destinar los beneficios de las ventas al Banco de Alimentos, sino también para ayudar a su amiga Mary Luz Estrada, dando a conocer la enfermedad rara de Phelan- McDermid.

Pero García no es ni mucho menos la única vecina solidaria en Carreño. También Pablo Álvarez, de El Valle, acudió al mercadillo para aportar su granito de arena con la venta de algunos de los productos que tiene en su tienda. De igual forma, en el rastrillo colaboró el grupo de baile "La Folixa" de Carreño, que nunca se pierde esta cita solidaria, y que en esta ocasión no ofreció ritmo, sino gastronomía.

Lo mismo que las familias de acogida de niños saharauis de Carreño. "Llevamos ya el Sáhara en el corazón y consideramos que no es suficiente con tener a un niño dos meses en el verano. Tenemos que seguir haciendo cosas", opinó Beatriz Salomón, que precisó además que este año el dinero recaudado será destinado a un centro de discapacitados en El Aaiún.

Aparte de particulares, en el mercadillo solidario de El Valle también colaboran este año trece ONGs, cuatro más que en la pasada edición. En concreto se han unido a la iniciativa: Dass Asturias, Yolocamba Solidaridad, Ingeniería Sin Fronteras y Fundación Agua de Coco. Los voluntarios Diego Ferreras y Nancy Viesca, pertenecientes a esta última organización explicaron que la razón de su colaboración se debe a promocionar más su proyecto, destinado a luchar contra la explotación infantil y de mujeres en Madagascar y Camboya.

Al margen de estas nuevas, tampoco se perdieron el evento Cáritas parroquial, Ingeniería Sin Fronteras y Amnistía internacional, entre otras muchas. De forma paralela, la localidad también fue ayer escenario de numerosas actividades, como un maratón de parchís solidario, un amagüestu, charlas y exhibiciones de danza. Todas ellas continuarán hoy desde las 11:30 hasta su cierre, a las 20 horas.