"Es importante saber que, aunque el mundo es cada vez más complejo y difícil, hay gente que defiende valores de solidaridad, futuro e identidad compartida". Lo proclamó ayer Lisardo Lombardía, director del Festival Intercéltico de Lorient, y durante años al frente del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, en su discurso de agradecimiento al recoger en la Fresneda uno de los premios "Yumper. Asturianos de braveza" que otorga desde hace cuatro ediciones la Asociación Cultural para la Defensa de los Valores Humanos del mismo nombre. Lombardía recibió el galardón por ser "un referente cultural polifacético: médico, periodista, escritor, conservador de la cultural musical asturiana", en palabras de Luis Laria, presidente del jurado de este año y premiado en la edición pasada.

También recibió un galardón el endocrino Francisco Díaz-Cadórniga, nacido en Galicia y afincado en Gijón, del que se destacó, sobre todo, su trabajo médico en los campos de refugiados saharauis. El doctor reconoció que para él "no son un mérito los valores humanos, me sale de dentro", subrayó "la suerte de tener un buen equipo" y reivindicó el ejercicio de la Medicina "con proyección social y educativa".

La Fundación Edes, de Tapia de Casariego, que lucha por la integración y la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad psíquica e intelectual, recibió el otro galardón. La orientadora Susana Bedia evocó la creación de la fundación, hace veinte años, y aseguró que "queda mucho trabajo por hacer e incluso ahora, que parece que se recorta en políticas sociales, hay que unirse", defendió.