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Carreño

El temor a un nuevo argayo retrasa la reparación del Tranqueru hasta la primavera

Los operarios deberán asegurar el terreno antes de proseguir la obra

La nueva pasarela del Tranqueru, con parte de la tierra desprendida. Braulio Fernández

La reparación del saneamiento y del paso costero por la senda del Tranqueru, entre las parroquias carreñenses de Perlora y Albandi, se retrasa hasta la próxima primavera, según adelantó ayer la Consejería de Fomento. El motivo es la inestabilidad del terreno, ya que se ha detectado la posibilidad de nuevos deslizamientos durante las obras en marcha, lo que aconseja que primero se efectúe "el saneo y la fijación" de los terrenos.

Estas labores son extremadamente complejas, debido a la difícil disposición de la senda, paralela a la costa, en la ladera de una colina, que imposibilita unas condiciones de trabajo normales. Así, el saneo y fijación de los terrenos de la ladera llevará al menos hasta la próxima primavera, para evitar nuevos argayos. Sólo con posterioridad se podrán reanudar las labores de instalación de la pasarela peatonal y la reactivación de la conexión ordinaria de las poblaciones de Candás y Perlora al colector general de Aboño.

Ante estas circunstancias, una obra que estaba previsto que durase cuatro meses y concluyese antes de que acabase el verano de 2013, se prolongará prácticamente hasta el del año siguiente, 2014.

No es, por tanto, el primer retraso que sufren las obras. Siete meses después de que se produjese el argayo principal que en marzo cortó de cuajo la senda costera peatonal y dejó sin gas ni saneamiento al centro de Carreño, los trabajos se encontraban en punto muerto. La inestabilidad de la zona provocó que se tuviera que trazar el recorrido por una zona superior a la del viejo trazado ferroviario, que servía de paseo costero, y no el paso inicialmente previsto. Así, se decidió que ya no se recorrería más ese viejo paso de tierra, sino una pasarela peatonal colocada sobre el vacío.

Esta pasarela fue la que provocó los principales problemas a la dirección técnica de la obra y al Principado.

La colocación de la pasarela, casi a finales de año, parecía el último remate a unos trabajos que comenzaron a principios del verano con la colocación de una tubería provisional para reponer las necesidades más acuciantes: en primer lugar la del saneamiento, restableciendo la conexión con el colector general de Aboño, y también del gas.

Las obras cuentan con un presupuesto de 350.766 euros, que podría estar ya rebasado, y están siendo ejecutadas por la empresa Alvargonzález Contratas. La tubería provisional que está instalada permite conducir las aguas residuales hasta la depuradora de la zona oeste de Gijón, medida que se mantendrá en vigor hasta el fin de los trabajos. Fue colocada tras sanear todo el talud afectado por el desprendimiento y confirmar la posibilidad de adosar a la roca una tubería flexible con garantías de seguridad.

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