La familia Vázquez Prendes solo podrá ser desalojada de su propia casa por medio de una orden judicial, según aclaró ayer el alcalde de Carreño, Ángel Riego, en el encuentro extraordinario que mantuvo con la oposición en el Ayuntamiento. La vivienda está precintada desde hace casi un año por riesgo de desprendimientos en la zona. Tras un año sin que las administraciones hicieran nada por solucionar los problemas de seguridad de la zona, la familia optó por saltarse el precinto de la vivienda, el pasado domingo, e instalarse en ella, a lo que el Alcalde respondió anteayer con una resolución ordenándoles el desalojo.

"El propio Alcalde ha reconocido que la única forma de desalojar a la familia es en virtud de una orden judicial, por lo que concluimos que la resolución dictada ayer fue fruto de la improvisación y el desconcierto, dado que si la única forma de sacar a la familia de su casa es en virtud de una orden judicial, no tiene efectos que el Alcalde dicte la orden", explicó el portavoz del PP, José Ramón Fernández, a la salida de la reunión.

Este encuentro fue convocado por la propia oposición con la intención de poder trasladar a la familia encerrada en la casa del paseo marítimo alguna referencia que pueda dar respuesta a sus peticiones e incluso hacerles replantearse su encierro. Esa referencia tendría que ser un plazo o alguna prueba de que las obras de reparación de los argayos en el paseo y en la casa van a ponerse en marcha. Pero, tal y como reconoció Fernández, "no podemos decir que el encuentro haya sido fructífero". Y es que Riego no quiso dar plazos, ni ningún otro detalle sobre las obras, más allá de que el proyecto técnico aún no está concluido, y que han calculado que el importe total rondará los 180.000 euros, unos 30.000 por encima de lo inicialmente presupuestado.

P, FORO y UICA le recordaron a Riego que la causa última del desalojo de la casa y el cierre del paseo marítimo "es la existencia de argayos, y esos argayos no son imputables a la familia, sino a los que hicieron unas obras excavando ilegalmente y al Principado, que se comprometió a estabilizar la ladera del monte Fuxa cuando se produjo la cesión de la carretera y no hizo absolutamente nada", explicaron los concejales de la oposición.

La familia seguirá en la casa hasta que les echen o hasta que empiecen las obras, tal y como aseguraron ayer. Por el momento, la tensión que había generado la resolución de la Alcaldía y que hacía presagiar un desalojo inmediato ha quedado aplazada hasta que exista una orden judicial de por medio.

Desde que se produjeron los desprendimientos en el paseo marítimo, en la calle Astilleros de Candás, en marzo de 2013, no han dejado de sucederse las muestras de apoyo a la familia desalojada, llegando a producirse manifestaciones en la calle y declaraciones de apoyo en el Pleno por parte de casi todos los grupos políticos.

La siguiente de esas muestras de apoyo será la concentración convocada mañana por la Asociación de Vecinos de Candás, a partir de las siete de la tarde, frente a la casa de Astilleros, como se conoce a la vivienda del paseo. Las movilizaciones se repetirán el domingo, a la una, en el mismo sitio. Ambas concentraciones cuentan con autorización de Delegación del Gobierno.