El regreso de la nutria a la ría de Villaviciosa, que se produjo entre los años 2000 y 2005, se consolida. Testigo de esta buena noticia ha sido el naturalista maliayés Xuan Cortés, quien recientemente, en una de sus frecuentes visitas al estuario, se llevó la sorpresa de toparse con un grupo de tres ejemplares. Cortés cree que se trataba de un adulto, posiblemente una hembra, acompañado de dos crías.

Aunque con una actitud precavida por su presencia, los animales siguieron correteando por el porreo (terreno ganado a la marisma), nadando y engullendo algún cangrejo. "Están empezando a aparecer y tuve la suerte de verlas un día", destaca Cortés, quien matiza que, a pesar de ello, sigue siendo una "especie en peligro por la caza furtiva y la contaminación". Añade que fueron los disparos de un furtivo los que hace años acabaron con la última familia de nutrias de la ría.

El naturalista maliayés destaca la importancia de esta especie para el equilibrio de los ecosistemas acuáticos. Cortés explica que "cuanto más alto se sitúe en la cadena trófica, más importante" es una especie para mantener el equilibrio natural porque es la que controla a todas las demás. En el caso de la nutria, en la ría de Villaviciosa no tiene depredadores naturales y, en cambio, actúa como cazadora sobre el resto de la fauna del estuario, aunque su alimentación se basa en peces, cangrejos y moluscos.

Asociada principalmente a las aguas dulces, no obstante también utiliza los estuarios e, incluso, las aguas costeras (en Asturias, principalmente en la costa occidental), si bien después debe acudir al agua dulce para lavar su pelaje y librarse de la sal, que lo deteriora.