Un informe técnico elaborado para el Principado de Asturias recomienda el "derribo inmediato" de siete chalés de la Ciudad de Vacaciones de Perlora, al entender que "presentan un mal estado en general, con grandes problemas de humedades o estructurales que impiden garantizar su estabilidad y constituyen un riesgo para las personas". En una situación similar, precisa el documento, se encuentran otras 48 villas del complejo, que sin embargo podrían admitir obras de reparación y mantenimiento que evitaran su desaparición. A pesar de ello, los 55 inmuebles han sido vallados para evitar daños personales.

El informe ha visto la luz a petición del Partido Popular, que lo solicitó hace seis meses, y será debatido en la próxima sesión de la Junta General del Principado.

En él no solo se hace un análisis del estado de conservación de los inmuebles de la Ciudad de Perlora, cerrada por el gobierno regional en 2006, sino que se adelantan las pretensiones de futuro para su utilización. En esa memoria, el Principado asegura tener claro el "futuro turístico" del complejo, al que pretende dar un enfoque múltiple, como espacio para el turismo familiar estacional, pero también el no estacional, con viajes para mayores e incluso convenios con federaciones deportivas.

Aprovechamiento turístico

"Perlora es para Asturias un bien patrimonial que tiene posibilidades de desarrollo como infraestructura turística, acomodada a la actual coyuntura económica", señala el informe, que asegura que "Perlora puede tener un hueco en la oferta turística asturiana". El texto se refiere a un "enclave a preservar para su aprovechamiento futuro como integrante de la oferta turística asturiana" debido dice a la posibilidades de "ser explotada en el ámbito del deporte, canalizando ofertas de las federaciones deportivas asturianas, en vacaciones para mayores y conciertos con el Imserso, o para el turismo familiar en periodos vacacionales clásicos".

Apunta a la oferta al sector de población mayor de edad por cuanto posibilita "la desestacionalización en su ocupación", si se incluye el complejo en "los paquetes que oferta el Imserso".

Más aún, se señala que para lograr ese "aprovechamiento" que fijan en el futuro, se "contratará una consultora capaz de trabajar con potenciales inversores nacionales e internacionales de cara a conseguir dar viabilidad a la utilización del complejo de Perlora como infraestructura turística".

Para todo ello, se han señalado una serie de actuaciones que se contemplan, como paso previo, para la mejora de la imagen de la ciudad, y que serán realizadas previsiblemente a lo largo del año en curso. Obras en el paseo marítimo, acondicionamiento de áreas recreativas, mayor número de siegas en la zonas verdes, mejora de las zonas deportivas e infantiles (incrementando la oferta de juegos y poniendo en uso las canchas) y habilitación de una zona para mayores con aparatos de gimnasia son los objetivos para los próximos meses.

Además de estas actuaciones, el Principado se fija especialmente en las edificaciones. Al margen del derribo de los siete chalés mencionados, se harán "obras de mantenimiento y conservación de las edififaciones que frenen su deterioro y garanticen la seguridad".

Todo ello teniendo en cuenta que, según el informe presentado, de las 224 villas "79 están en buenas condiciones y solo requerirían una intervención mínima sobre la cubierta". Otras 90 viviendas tipo chalé presentan "deficiencias reseñables" que requieren actuaciones de "rehabilitación y restauración para evitar su mayor deterioro". Y finalmente otras 48 se encuentran en estado crítico y necesitan actuaciones mayores.