El entuerto judicial en torno a las expropiaciones vinculadas al macropolígono de Bobes (Siero) toca a su fin. La Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias (Sogepsa) está abonando a los propietarios las cantidades que les corresponden en atención al criterio marcado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que fija en 39 euros el precio por metro cuadrado.

El TSJA emitió sus primeras sentencias sobre las expropiaciones de Bobes el pasado verano. Desde entonces, los fallos han ido sucediéndose, toda vez que había varias decenas de procesos abiertos. Y en todos se seguía la pauta de elevar los 31,06 euros marcados por el Jurado de Expropiación hasta esos 39 euros, a los que habría que añadir los intereses de demora.

Fuentes vecinales sostienen que ya se ha cerrado la práctica totalidad de los procesos, salvo cuatro o cinco relativos a fincas que, por sus dimensiones, siguen un recorrido procesal diferente y se remitieron al Tribunal Supremo. Sogepsa corrobora que, según se van publicando las sentencias del TSJA y cobran firmeza, se están abonando las cuantías correspondientes a los demandantes, aunque han recurrido en casación algunas de las sentencias, por unificación de criterio.

En todo caso, Sogepsa precisa que esos 39 euros que ha determinado el TSJA es el mismo precio por metro cuadrado que la sociedad mixta ofreció en su momento a los afectados. En aquel proceso, algunos accedieron a la expropiación por mutuo acuerdo, recibiendo esa compensación, y otros lo rechazaron, recibiendo 32,6 euros por metro cuadrado. Estos últimos son los que, en un gran porcentaje, acudieron a los tribunales.

"Es de destacar que el tribunal ha tomado como justo el precio ofrecido por Sogepsa mientras que ha rechazado las peticiones de los afectados muy superiores a la cantidad fijada de 39 euros", sostienen fuentes de la sociedad mixta, que además indican que algunos propietarios llegaron a solicitar hasta 150 euros por metro cuadrado.

Para la sociedad mixta, la cantidad marcada por el TSJA es indicativa de que el precio que ofrecieron en un primer momento era justo, y los que lo aceptaron no tuvieron que sufrir los gastos derivados de un proceso judicial. A buena parte de los afectados, en cambio, la cantidad sigue pareciéndoles escasa.

En cuanto a la obra, paralizada desde diciembre de 2012, Sogepsa asegura que sigue buscando una solución para retomar los trabajos en cuanto sea posible, para tener urbanizado el polígono cuanto antes. Los vecinos se quejan del abandono de las parcelas y del mal estado de los caminos.