Lleva 15 años caminando por toda Europa y más de 50.000 kilómetros recorridos, pero el pacifista francés Joël Buton no está cansado. Mejor dicho, "no puedo estar cansado". Su mensaje y su lucha en contra de las minas antipersona tiene que llegar a miles de ciudades, a millones de ciudadanos. Ayer estuvo en Candás. "La gente de Asturias es muy simpática; la llevo en el corazón", dijo en el muelle, tras haberse reunido con el alcalde de Carreño, Ángel Riego, que apoyó la causa. El concejo figurará así en su carpeta de firmas, la cual incluye ya 336.000 personas anónimas y 2.630 alcaldes. Su próxima parada será Gijón, informa M. G.. S.