El Partido Popular de Carreño se hizo eco ayer del malestar de los vecinos de Perlora y expresó su propia indignación ante el hecho de que, transcurrido un año desde que se aprobase la instalación de reductores y limiradores de velocidad en la carretera vieja entre Candás y Gijón, a su paso por Perlora, el Principado aún no los haya colocado.

"Ha pasado un año y no se ha hecho nada", lamentaba ayer José Ramón Fernández, portavoz de los populares. "Los vecinos, y muy especialmente los que sufren los excesos de velocidad que se producen en esa carretera, piden que pongan un simple sistema limitativo de la velocidad para que evitar que una carretera con un límite de 50 kilómetros por hora se convierta en una pista de rally con riesgo para otros conductores y, sobre todo, para los viandantes", añadió Fernández.

El acuerdo adoptado hace un año por el Principado incluía "la colocación de sistemas limitativos de la velocidad, así como a la adopción de las medidas necesarias a fin de evitar que vehículos y motocicletas superen el límite establecido en la carretera AS 239 Luanco- Gijón, a su paso por Perlora, y en concreto por el Barrio de la Estaquera".