El escritor Ignacio Gracia Noriega, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, hizo una encendida defensa a favor del humanismo y contra el predominio de la máquina en el acto de graduación de los alumnos de bachillerato del colegio sierense Laude Palacio de Granda, cuyo discurso final fue invitado a leer. En un salón de actos abarrotado, los alumnos recibieron sus diplomas.

"No olvidéis vuestra condición humana en todas las circunstancias y no dejéis de guiaros por la razón, segura brújula, cuando dentro de muy poco, saliendo por esas puertas, partáis en busca de amplios y lejanos horizontes", les invitó.

Gracia Noriega citó a Malraux para decir que la civilización de la máquina "es la primera sin valor supremo para la mayoría de los hombres" y que "una civilización sin valores supremos, diremos espirituales, deja a los hombres vacíos".

"No os dejéis esclavizar por la máquina. Tened siempre en cuenta que la máquina no es un fin en sí misma. Si el maquinismo se impone a lo humano, lo humano acabará desapareciendo, y hasta la misma máquina perderá sentido y ya no harán falta guerra atómica ni cambio climático para que caiga el telón. Será el fin", sentenció.

También defendió fervorosamente la lengua española como vehículo primario de los estudios. "En mis tiempos estudiábamos francés, y ahora se tiende a que todo el mundo estudie inglés y hasta chino. De acuerdo, pero lo principal es conocer vuestra propia lengua, la del país en el que vais a vivir al menos una parte importante de vosotros. No confiéis demasiado en el cosmopolitismo, es una manera de ser extranjero en el propio país y de serlo también en el país de adopción".

Dijo, asimismo, que "equivocarse al escoger la carrera es tan grave como equivocarse al elegir esposa o esposo". Y los animó a no mirar "en una sola dirección". Un buen profesional, sostuvo, "debe conocer otras ciencias y artes para no ensimismarse. ¿Por qué, a pesar del mundo tecnificado, no puede el profesional leer a los poetas latinos o tocar el violín?", concluyó.