El alcalde de Carreño, el socialista Ángel Riego, y el concejal de Festejos, José Manuel Muñiz, prestaron ayer declaración en el Juzgado de Instrucción de Gijón por un supuesto delito de prevaricación administrativa. Ambos fueron denunciados por el sindicato Manos Limpias y posteriormente por la Fiscalía por la contratación, durante cinco años, de una empresa que organiza festejos, empleando para ello más de un centenar de contratos fraccionados por valor de más de medio millón de euros.

Tanto el Alcalde como el edil se defendieron en su declaración, asegurando no haber cometido ningún delito por las "especiales" circunstancias que rodean la contratación de espectáculos festivos. "No me consta que hayamos cometido ningún delito, ni siquiera ninguna infracción administrativa", aseguró Riego a la salida de los Juzgados. A su vez, José Manuel Muñiz explicó que "siempre se contrató por servicio. Esto es: fiestas del Cristo, un servicio, fiestas de la Sardina, otro, y así. Son carteles distintos, programas distintos con fechas diferentes, fiestas independientes", precisó.

En la misma línea se expresó el abogado de ambos, Luis Tuero, quien manifestó que "se trata de contratar una u otra orquesta, sujeta a una programación cultural, tratándose de un artista determinado, como sucede con actuaciones teatrales, o toreros". Asegura el letrado que sobre este asunto de la contratación de festejos sin publicidad ni licitación pública ya "se han hecho consultas con anterioridad, incluso a nivel estatal". Y, en definitiva, que, "si yo quiero a un artista determinado, tengo que contratar a su representante, y no pedir tres ofertas". Este sistema, que rechaza el abogado, es el que emplea en la actualidad el Ayuntamiento.

Recibidas las explicaciones, el Juez decretó un aplazamiento para que Riego y Muñiz puedan aportar nueva documentación al proceso. "Hemos indicado que también se contrató a otras empresas, y esa es la documentación que tendremos que aportar", señaló Riego a la salida del Palacio de Justicia, donde estuvo acompañado por los otros cuatro concejales del gobierno local de Carreño: Alberto López, Cecila Tascón, Amelia Fernández y Teresa Álvarez.

"Estamos tranquilos porque siempre ejercimos con responsabilidad nuestros cargos públicos", afirmó Ángel Riego, para quien "no deja de resultar curioso que en la demanda se cite expresamente al Partido Popular, cuya relación con el sindicato demandante (Manos Limpias) deja en evidencia una vez más el comportamiento de este grupo municipal en contra de los intereses de Carreño porque se sienten cada vez más cómodos en su lema de cuanto peor, mejor".

Riego se mostró ayer abierto a desgranar los pormenores de la denuncia fiscal que le ha hecho pasar por los tribunales, y no solo a la salida de los Juzgados. "Dado el interés que este asunto suscita entre la vecindad, en los próximos días, una vez finalizada la campaña electoral europea, convocaré un encuentro abierto para facilitar a la ciudadanía toda la información de que se dispone sobre este asunto", anunció.