Emilio Llada y su esposa aseguran estar desesperados, en un callejón sin salida. Habían puesto sus ilusiones, además de una gran inversión, en una finca de Careñes (Villaviciosa) con la intención de sacar adelante su proyecto empresarial. Planeaban montar un hotel rural y un restaurante-sidrería, pero su sueño se ha venido abajo porque, según asegura, le han "estafado" y el Ayuntamiento de Villaviciosa ha mirado para otro lado.

Llada explica que el antiguo propietario realizó varios proyectos de parcelación y él adquirió un finca con un extensión inferior a la que en teoría le vendieron. "Se ha infringido la ley", asevera, pues al final ha resultado que no eran tales las dimensiones que le dijeron y lo descubrió tras encargar a una empresa un levantamiento topográfico para comprobar su superficie real. Insiste en que salieron a la luz "muchísimas anomalías, que han pasado desapercibidas de forma dolosa al Ayuntamiento".

Pero, además, según su testimonio, se ha encontrado con que este terreno es de suelo de interés agrícola, por lo que "ni se puede fraccionar ni segregar". Por si tuviera poco, está acotada la máxima edificabilidad. Explica que si tiene 2.294 metros cuadrados de suelo edificable, la ley establece que no puede parcelarse una finca menor a la parcela de mínima edificabilidad, que son 1.250 metros cuadrados. "El Ayuntamiento se lo pasó", insiste, además de no haber tenido en cuenta de que el vial de acceso tiene menos distancia de la exigida.

Pero los problemas no se quedan ahí. Explica que compró la primera finca, con un "acceso legítimo por el camino", que también le ha acarreado importantes problemas vecinales. "He sido víctima de una estafa urdida por el Ayuntamiento porque concedió licencias y por haber hecho la vista gorda", lamenta. "Era nuestra ilusión, pero esto no se va a quedar así", concluye en referencia al proyecto empresarial que se ha diluido.

Los responsables municipales recomiendan a Llada que denuncien si hay alguna irregularidad.