En Candás no sólo se conservan las ventas, sino que incluso aumentan. Los empresarios de las 18 firmas que este año han participado en la XXV Feria de la conserva aseguran que el balance de estos cuatro días ha sido positivo y mejor que el de 2013. Tan sólo había que acercarse ayer hasta el puerto local para comprobar que efectivamente las latas se vendían como churros. Los puestos se llenaron desde primera hora de la mañana hasta última de la tarde de visitantes, dispuestos a llevarse a casa manjares de la mar, como el pulpo, las sardinas o el bonito.

"Llevamos veinticinco años viniendo y este edición ha sido muy buena. El tiempo acompañó, pero también el boca a boca. Esta es una feria con mucha tradición, a la que la gente acude a tiro fijo para comprar", expresó Laura Alonso, de conservas La Polar. También Begoña Fidalgo, de Lanza, dio cuenta ayer, en medio del ajetreo, del éxito de este certamen. "Para mí es el mejor de Asturias. Ni la Ascensión ni ningún otro; aquí es donde más vendemos", comentó. En ello estuvo de acuerdo Rafa Busto, de Conservas Eutimio, mientras atendía a un grupo de clientes con ansias de llevarse unas cajas de bonito.

"La de Candás es una buena feria. Este es el tercer año que venimos y esperemos repetir el que viene. Eso ya lo dice todo", afirmó Rubén Lavandera, de "Orgías del mar", la única marca que tiene su sede en Carreño, después de la marcha de Remo. La feria contó con empresas de Asturias, Cantabria y País Vasco.