El parque candasín de Les Conserveres vuelve a convertirse en un patio de butacas. Y es que comienza el XVI Festival de cine de aventuras y de la mar al aire libre, un certamen que devuelve a los espectadores a los viejos cines de verano, con calor y murmullo de fondo, en torno a una película. Tres películas se proyectarán desde hoy y hasta el jueves, todas a las 23 horas, con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA.

Para que, como todos los años, la producción no falle, los operarios del Teatro Prendes ya se afanaban ayer en dejar listos proyector, pantalla y sonido. Un trabajo minucioso, que ha fomentado la buena reputación del Prendes como impulsor de este tipo de espectáculos cinematográficos, que ya han sido exportado más allá de las fronteras de Carreño en varias ocasiones.

La máxima, aun teniendo que lidiar con los caprichos del "aire libre", es la calidad.

El cine al aire libre renació en 1999 con la idea de recuperar una iniciativa que en Candás ya se pudo disfrutar en los años 1980 y 1981. Entonces, en lo que ahora es el parque de Les Conserveres, existía una explanada de tierra ocupada por coches, que a su vez había sustituido a la fábrica de conservas de Ojeda.