La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los millonarios de El Berrón son cuatro parejas de amigos, varios de ellos en paro

"Es un premio muy grande, de los que te arreglan la vida", explica uno de los afortunados a los que les tocaron 1,6 millones en la primitiva

Una clienta compra lotería en la administración de El Berrón, donce luce el cartel con el premio. FRANCO TORRE

Era un único boleto, pero sus agraciados son nada menos que ocho. El boleto con seis aciertos sellado en El Berrón y que se llevó 1.659.953 euros en el sorteo de este sábado de la lotería primitiva es propiedad de un grupo de amigos de mediana edad, en concreto cuatro parejas, vecinas todas ellas de la localidad sierense y que juegan a los mismos números desde hace más de tres años. Uno de ellos relató ayer a LA NUEVA ESPAÑA cómo descubrieron que les había tocado el premio.

"Somos gente normal, familias trabajadoras los que tenemos la suerte de trabajar, que no somos todos", comienza el agraciado, que prefiere mantener el anonimato, pese a que buena parte de sus amistades en la localidad sierense ya saben de su suerte. "Si por mí fuera no lo sabría nadie, lo mantendría en secreto, pero no se puede evitar", explica. Una postura comprensible ante la dimensión del premio económico.

"Somos un grupo de amigos, y llevamos como tres o cuatro años jugando, siempre a los mismos números. Lo echan las mujeres, la verdad es que yo ni soy consciente de que jugamos, porque no juego a nada más", explica este agraciado. Fue precisamente su suegro el que metió a las chicas el gusanillo de la primitiva.

"Jugamos cada semana cuatro líneas, todas a números fijos. La que tocó es la segunda", explica el sierense. Una línea en la que figuraban los números 3, 12, 21, 37, 42 y 47, que les valieron para convertirse en los únicos acertantes de primera categoría (6 aciertos).

Esa rutina, en todo caso, provocó que la noche del sorteo ninguno de los agraciados estuviese pendiente del televisor. De hecho, este agraciado en concreto y su esposa estaban en una sidrería de El Berrón cuando descubrieron que la suerte había caído en la localidad: "El dueño nos comentó que había estado por allí el de la administración de loterías y le había comentado que habían tocado 1,6 millones en la primitiva", explica.

No obstante, ni él ni su mujer pensaron que era su boleto el premiado: "Recuerdo que le dije que yo no era, porque no juego a nada", comenta el agraciado, entre risas. Pero al salir del local su esposa cayó en la cuenta: "En la misma calle llamamos a la que echa el boleto, que no sabía nada. Lo miró en el teletexto y vio que eran los números", relata el sierense.

De inmediato, él y su esposa se dirigieron a la casa de sus amigos, donde hicieron una nueva comprobación, esta vez a través de internet, que consideraban un medio más seguro. Por supuesto, los números que relucían en la pantalla eran los mismos.

"Estábamos muy felices, y con muchos nervios también. Es un premio muy grande, de los que te arreglan la vida", explica el agraciado, especialmente contento al comprobar que la suerte también recae, aunque sea de vez en cuando, en gente sencilla y normal.

El boleto está ahora a buen recaudo: "Nos asesoramos y lo hemos metido en un banco", aclara el sierense. Una parte importante del premio se lo queda Hacienda, pero los ganadores le quitan hierro: "Es un 20 por ciento del premio, pero pienso que eso nunca fue nuestro, así que no me preocupa. Descontando ese dinero calculamos que nos tocan 330.000 euros por pareja, 55 millones de pesetas. Es un premio fantástico, mayor de lo que podía imaginar", asegura el agraciado.

Ahora, su preocupación y la de sus amigos es la de gestionar bien el dinero y no dejarse llevar por la euforia: "Me alegra especialmente porque, aunque tanto yo como mi mujer tenemos trabajo, no todos estamos empleados, por lo que este premio es un gran alivio", asegura.

Compartir el artículo

stats