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Carreño

La Pregona vuelve a aliviar aguas fecales al mar y Palmera sigue con bandera amarilla

La concejala de Medio Ambiente admite los vertidos residuales con enterococos y E.coli, cuyo origen "aún se desconoce"

El vertido de aguas fecales a la playa de la Pregona, el fin de semana B. F.

El aliviadero del saneamiento de las calles Carlos Albo y Pedro Herrero de Candás, las dos únicas que no están conectadas al colector general de Aboño, volvió a escupir este fin de semana aguas fecales al mar, a escasos metros de la playa de Palmera, donde el baño está restringido desde el pasado viernes por estar sus aguas contaminadas.

Estas aguas negras, que contienen tanto E.coli como enterococos, las dos bacterias que se buscan en los análisis realizados por el Principado en el agua de la playa de Palmera, se acumularon, además, sobre la arena alrededor de un surco. La misma arena que el Ayuntamiento trasladó hace dos semanas a la playa de Palmera para realizar rellenos y que los bañistas dispusiesen de más espacio para extender las toallas.

Pocas horas después de que, con las lluvias, volviese a romper el muro de arena que frena la entrada de las aguas residuales en la playa, el gobierno municipal emitió un comunicado asumiendo que la contaminación de Palmera se debe a aguas fecales. El viernes pasado había asegurado que desconocía la naturaleza de la contaminación del agua de baño.

El matiz lo puso el Ayuntamiento al señalar que, a pesar de saber que hay "presencia de fecales en el agua, aún se desconoce el origen", en palabras de la concejala de medio ambiente, Cecilia Tascón. "No sabemos el origen, y eso a pesar de que se han revisado los posibles focos causantes de la incidencia en la red de saneamiento: fosas sépticas, limpiezas y vertidos de embarcaciones", añadió la edil.

"El pasado viernes se procedió a realizar muestreos en diferentes puntos del entorno de la playa de Palmera para intentar delimitar el espacio afectado, y a tal fin recogimos muestras en La Pregona, Palmera, El Conexal y la bahía de Perán", relató. "El domingo hicimos lo mismo en esos sitios y, además, en Carranques y Xivares para delimitar el foco", explicó la edil de Medio Ambiente.

Todos esos análisis podrían dar resultados hoy mismo o en los próximos días, y el Ayuntamiento se muestra optimista ante una próxima reapertura del baño en la playa candasina. "Esperamos poder dar una solución definitiva a esta incidencia en el menor tiempo posible", dijo Tascón. "Somos los primeros interesados en resolver el asunto cuanto antes, tanto por devolver la calidad a las aguas de Palmera como por despejar la polémica que tanto daño está haciendo al comercio y a la hostelería local".

Según la concejala, es la polémica, y no los residuos fecales que hay en el agua, lo que está haciendo daño a los empresarios locales. A pesar de ello, el hecho de que en el arenal ondeé la bandera amarilla, y no la roja, está haciendo que aún haya usuarios que se atrevan con el baño. La normativa estatal no establece diferencias entre la prohibición del baño y la recomendación de no bañarse cuando los resultados de las analíticas dan como resultado un "no apto", caso de Palmera.

"Nuestra prioridad es la seguridad de los usuarios de la playa y por ello venimos aplicando la máxima de la prudencia", señaló respecto de la bandera amarilla. "Avivar polémicas no contribuye más que a perder tiempo en la búsqueda de soluciones", insistió, haciendo un llamamiento a la oposición para que no utilice políticamente este asunto.

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