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Siero y Noreña

Los sindicatos dudan de que la actividad del Matadero de Noreña se pueda trasladar

Aunque los otros macelos asturianos podrían asumir el trabajo, la labor de comercializador de Junquera Bobes es muy inusual, aseguran los colectivos

La doble función del Matadero Central de Asturias, que además de macelo es comercializador, haría muy difícil una redistribución de cargas de trabajo entre los restantes mataderos de la región, tal y como pretende la Consejería de Agroganadería. Así lo afirman los sindicatos agrarios, que siguen con preocupación la crisis desatada en Noreña después de que Junquera Bobes, que gestiona el Matadero Central, solicitase el concurso voluntario de acreedores.

"En lo que es el vacuno mayor, es de largo el matadero más importante de Asturias. Pasan por él más vacas que por el resto de mataderos juntos", explica Mercedes Cruzado, de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). A su juicio, la pérdida del Matadero Central sería difícilmente reparable, sobre todo para los ganaderos de la zona centro y para las empresas cárnicas y auxiliares de la zona: "A los ganaderos los obligaría a desplazarse, disparando los costes, y empresas como las salas de despiece lo tendrían difícil, por no hablar de los tratantes que compran reses para el matadero", explica Cruzado.

Precisamente, esta doble condición de matadero y comercializador es la que los sindicatos consideran más difícil de cubrir. "El sacrificio es posible que lo puedan asumir el resto de mataderos, pero esa labor comercializadora, esa condición de cliente, es muy inusual, y menos a los niveles que mueve Junquera Bobes", explica Geli González, de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA).

Para ella, el perjuicio de un eventual cierre, tanto para los trabajadores como para el sector, especialmente en Noreña, sería difícilmente reparable.

Por su parte, Joaquín López, de la Unión de Campesinos Asturianos (UCA), considera que un eventual cierre del Matadero Central obligaría a reajustar el sector: "Es un matadero muy importante, sobre todo de vacuno mayor, y es indudable que si cierra habrá un momento de impasse. Pero mientras los precios del vacuno que se manda al Magreb sigan así, va a haber operadores y creo que se acabaría reactivando", explica López, que no obstante confía en que no se llegue a ese extremo, principalmente por los trabajadores del Matadero y por las empresas que dependen de su actividad.

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