La adjudicación del contrato de actuaciones de las fiestas del Cristo de Candás, que comienzan hoy con el pregón del empresario ganadero José Ramón Badiola, ha provocado una tormenta en el seno del equipo de gobierno socialista. El PP dio a conocer que una empresa del sector del espectáculo había solicitado la anulación de la adjudicación por fraude, ya que la propuesta ganadora incluía las actuaciones de los grupos Fórmula V y Los Secretos, según ella a sabiendas de que no iban a venir. Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Carreño han concedido un trámite de audiencia a la empresa que reclamó.

Pero la polémica ha ido más lejos. El gobierno carreñense emitió ayer por la tarde un comunicado en el que cargaba contra el PP: "Es obvio que pretenden hostigarnos a desarrollar (sic) una política clientelista en la contratación de los festejos populares". El problema es que el documento venía firmado por el concejal de Festejos, José Manuel Muñiz, que la próxima semana dejará su cargo en desacuerdo con sus compañeros de ejecutivo y que asegura que no comparte la opinión vertida y que no ha tenido nada que ver con la adjudicación.

Muñiz asevera que se ausentó de la mesa de contratación por discrepancias con la forma de adjudicación. "No tengo voto en esa mesa, ni tampoco posibilidad de opinar, por eso me levanté y me fui", señala Muñiz, que opina que "parece que quieren cargarme el muerto".