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EVARISTO MARTÍNEZ | Presidente de la Sociedad de Cazadores de Carreño

"La media de edad de los cazadores locales supera los 50 años: los jóvenes no tienen dinero"

"Los pozos en el bosque de La Arena son tremendos; de momento no han caído personas, pero sí perros"

Evaristo Martínez. M. G. S.

Evaristo Martínez es presidente de la Sociedad de Cazadores de Carreño desde hace 28 años, pero confiesa que a estas alturas ya está cansado de luchar. Según sus cuentas, el concejo ha perdido en la última década a una media de 250 monteros, debido principalmente a la falta de relevo generacional y al gran desembolso de dinero que tienen que hacer cada temporada: unos 1.000 euros.

Por si fuera poco, la entidad tiene que hacer frente además a los destrozos en fincas y a los accidentes de tráfico que ocasionan los jabalíes. "Estamos muy limitados, somos los 'paganinis' de todo", afirma Martínez, que aboga por la reforma de la ley actual. De lo contrario, está convencido de que el sector desaparecerá. "Estamos de acuerdo con el nuevo reglamento, pero no llega ni al cuarenta por ciento de nuestras pretensiones", dice. La zona de caza en el municipio también se ha reducido; ahora se encuentra en unas 5.700 hectáreas.

-¿Ha disminuido en los últimos años el número de cazadores en Carreño?

-Sí, bastante. De 400 que éramos antes, hemos bajado ahora a unos 150. El mayor descenso lo hemos notado en los tres últimos años, con una media de 20 bajas por temporada.

-¿A qué se debe ese descenso?

-Para empezar, la media de edad que tienen los cazadores del concejo es de 50 para arriba; no hay jóvenes. ¿Por qué? Pues porque la mayoría no tienen trabajo y en este sector hay que pagar mucho. Encima en Asturias son todo trabas: hay que hacer examen para permiso de cazador, para el permiso de armas... Y luego tenemos el problema de que hay una parte de la sociedad que ve a los cazadores como delincuentes. La gente se queda con lo que ve en la tele y está en nuestra contra. Pero yo me hago la siguiente pregunta: el día que desaparezcamos, ¿habrá más o menos jabalíes? Habrá más y destrozarán más fincas. Entonces, algo estaremos haciendo bien.

-¿Cuánto puede llegar a pagar al año un cazador de Carreño?

-Depende de la afición que tenga. Pero ser socio de caza mayor, incluyendo el seguro, ya cuesta 270 euros. Luego a eso hay que sumarle el rifle o la escopeta, que uno normal te sale por 700 euros, la licencia anual, que son 30,20 euros, las botas, unos 100 euros, los pantalones, otros 100. Y seguimos con la gasolina, la alimentación de los perros, una chaqueta para el agua... No bajas de 1.000 euros al año.

-¿Está de acuerdo con el nuevo reglamento regional?

-Sí, pero no llega ni al cuarenta por ciento de las pretensiones que tenemos.

-¿Y cuáles son esas pretensiones?

-Cazamos los días que nos imponen, a las horas que nos imponen, las especies que nos imponen y el número de ellas que nos imponen. Es decir, a mí me llama un vecino ahora, pidiendo ayuda, porque tiene a unos jabalíes metidos en la tierra y yo no puedo ir ni a espantarlos. Si me pillan, me cae una bien gorda. Otro tema son las carreteras. Vivimos en un concejo muy humanizado, con muchos caminos, y si a mí me ven en una de esas vías, me multan. Y las sanciones pueden llegar hasta a los 90.000 euros, lo cual es una salvajada y no se corresponde en absoluto con la realidad. Hay que cambiar muchas cosas; es necesario modificar la ley actual. Pero no tenemos muchas esperanzas y ni creo que los de mi generación la veamos. Como esto siga así, yo estoy convencido de que esto se acaba.

-¿Cuáles son los principales problemas a los que tienen que hacer frente en Carreño?

-Sobre todo, a los accidentes en carretera. Eso nos está matando. Siempre lo paga el coto de caza y cansamos de repetir que la autopista tiene que estar vallada. Estamos muy limitados, pero somos los "paganinis" de todo.

-¿Persiste el problema de las bocaminas en el bosque de La Arena, en Logrezana?

-Sí, no han solucionado nada. Hay unos pozos tremendos, pero como en el Pando y el Monte Areo. De momento, paisanos no caímos, pero perros, sí, varios. Y sacarlos de ahí es una odisea, porque entre que buscas cuerdas y linternas... Nadie nos hace caso. Y eso que alertamos a la Guardia Civil, a la Consejería y al Ayuntamiento. Nos dicen que hablemos con los responsables de la mina. ¿Pero cuánto tiempo hace que cerró la mina de El Regueral? Hasta que no haya una desgracia mayor, no actuarán. Lo de siempre.

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