La empresa Hunosa, propietaria de los terrenos del antiguo pozo minero de Pumarabule, en la parroquia sierense de Carbayín Bajo, ha decidido que mantendrá los dos castilletes del antiguo pozo minero de Pumarabule.

En un principio, estaba previsto conservar tan solo uno de ellos, que estaba incluido en el inventario de patrimonio del Principado además de en el propio de la empresa Hunosa, y demoler el otro, que solo aparecía en el catálogo del PGOU de Siero. Finalmente se ha decidido mantener los dos castilletes porque se consideró que ambos tienen suficiente entidad.

Finalmente, la conservación de los dos elementos patrimoniales ha obligado a la empresa a hacer una modificación del proyecto que había desarrollado para la urbanización del polígono que había desarrollado.

Recientemente, ha salido a información pública la modificación, que además de establecer los cambios en algunas parcelas que provoca disponer de menos espacio por la conservación del castillete, obliga a constituir una entidad urbanística de conservación de la urbanización, que será desarrollada a través de un convenio entre Hunosa y el Ayuntamiento de Siero.

El expediente está a disposición de los interesados en el Negociado de Planeamiento y Gestión Urbanística, en la calle Martín de Lugones de Pola de Siero.

La conservación de los castilletes coincide con los deseos de la asociación de vecinos de "La Malpica", cuyo presidente consideraba que se debían mantener "porque ahora mismo es un emblema para Carbayín, y tiene suficiente antigüedad para considerarlo como un valor del patrimonio arquitectónico".

Fernández se mostró, por otra parte, muy satisfecho con la buena disposición de Hunosa a colaborar con la localidad, algo que se ejemplifica en la cesión que la empresa hizo de los terrenos en los que se ubica un aparcamiento público a la entrada del pozo.

El área de Pumarabule ocupa una superficie de 49.220 metros cuadrados, y su desarrollo ha sido reclamado reiteradamente por los vecinos. No obstante, actualmente se hace difícil la implantación de empresas en este tipo de terrenos. Un ejemplo es Lieres, con el polígono industrial de Solvay terminado y sin uso.