La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pintadas en el roble milenario

El árbol de 6.370 años hallado en la obra de la autovía y expuesto en el Pelambre presenta restos de pintura y un corazón grabado

Colocar a la intemperie la base del roble milenario que apareció junto a las obras de las autovía del Cantábrico puede no haber sido tan buena idea. Los vándalos han hecho de las suyas, armados con pintura azul, y hasta algún enamorado ha dejado la huella de su pasión por un tal Matías dibujando un corazón con el nombre del chaval en el centro del tronco.

No deja de sorprender que los daños que no sufrió durante sus 6.370 años de antigüedad los esté padeciendo en sólo cuatro, los mismos que lleva expuesto en el parque del Pelambre. Los expertos también temen que la lluvia y humedad pueda hacer mella en su conservación.

La otra parte de este roble se exhibe al público en el centro cultural San Juan de Capistrano. El descubrimiento del árbol se produjo en 2001, coincidiendo con el inicio de las obras del corredor cantábrico en el tramo Lieres-Villaviciosa. Esta joya vegetal del Neolítico fue encontrada bajo los lodos del túnel de la ría en perfecto estado de conservación, junto a centenares de avellana y bellotas. En 2004 se cortó una sección del árbol para su estudio y los análisis de radiocarbono realizados en Estados Unidos determinaron que tenía 6.360 años, por lo que ahora suma 10 más. El tronco completo mide 8 metros.

Al encontrarse varado entre los lodos, éstos con el paso del tiempo fueron cubriéndolo y dejándolo sin oxígeno, lo que evitó su deterioro. Pero si no se vela por su conservación, éste podría ser inminente a pesar de haberse mantenido durante milenios.

Compartir el artículo

stats