Un grupo de trabajadores del Matadero Central de Asturias protagonizó ayer una manifestación de protesta por las calles de Pola de Siero para pedir el mantenimiento de los empleos ante la inminente resolución que tomará la empresa Junquera Bobes, que está a cargo de su gestión. La plantilla celebró una asamblea para preparar la reunión sobre el plan de viabilidad que tendrá lugar hoy a las cinco de la tarde y que habrá de ser la definitiva. Mañana expira el plazo legal para negociar el plan y, de no mediar un acuerdo, la empresa entraría en fase de liquidación, lo que implicaría el despido de todos los trabajadores.

Los trabajadores anuncian que su posición en la reunión de mañana será el rechazo a los despidos y la propuesta de prejubilaciones y bajas incentivadas. Éste será un escollo muy duro en la negociación, ya que la dirección de la empresa sigue manteniendo su intención de despedir a 31 trabajadores, una cifra que el comité de empresa considera insostenible para sus pretensiones.

Antes de la última reunión, los representantes del comité de empresa celebrarán un encuentro con el consejero de Empleo, Graciano Torre. Está prevista a las ocho y media de la mañana, y en ella los trabajadores insistirán en que el Principado comprometa su apoyo a la conservación del empleo.

La plantilla sabe que la empresa ha estado negociando con el Principado para que avale los créditos bancarios que prevé solicitar para refinanciar la actividad del macelo. Ante esta situación, solicitará al Consejero que condicione la cesión de los avales al mantenimiento del empleo. "Porque sólo así el Gobierno regional demostraría su preocupación por mantener unos puestos de trabajo tan necesarios".

A su juicio, no sólo los avales sino cualquier tipo de ayuda, ya llegue vía subvención o por otras fórmulas, debería condicionarse tajantemente al mantenimiento de los puestos de trabajo.

Por otra parte, la negociación de la reunión de las cinco de la tarde de hoy tendrá otros escollos: las numerosas medidas propuestas por la empresa Junquera Bobes, que los trabajadores consideran que merman sus derechos. Entre ellas, la más controvertida es la que establece que los domingos se incluirán en los turnos de trabajo. También están en desacuerdo con un nuevo sistema de incentivos que se pretende aplicar.

Los trabajadores creen, por último, que la declaración de nulidad del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que decidió la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) podría jugar un papel importante en la negociación. En cualquier caso, la incertidumbre respecto a su futuro se mantiene y esperan que hoy todo se resuelva favorablemente para todas las partes.