A punto de comenzar las obras de reconstrucción de la capilla de San Antonio de Padua en Candás, el Ayuntamiento de Carreño ha aprovechado la apertura de una convocatoria del Ministerio de Fomento para solicitar una ayuda que cubra el 50% de los costes de las obras. La reconstrucción, ya licitada a la empresa Macon Canteros S.L., tiene un presupuesto de 188.309 euros y está garantizada aunque no llegue la subvención, pero el Ayuntamiento podría cumplir con todos los requisitos para la ayuda, por lo que ya la ha solicitado.

El único de esos requisitos que aún no ha sido completado, de hecho, es del que se haya iniciado la tramitación de un expediente de declaración de la capilla como bien de interés cultural. Por ese motivo, el Ayuntamiento ya se ha dirigido al Principado de Asturias, competente en la materia, para que así sea.

No obstante, el Ministerio cuenta con un plazo de seis meses para resolver una convocatoria que fue abierta el pasado noviembre, motivo por el cual la solicitud de ayuda no pudo ser cursada formalmente con anterioridad, a pesar de que el Ayuntamiento ya preguntó por tal fin en el año 2012.

El Ayuntamiento adelantará el dinero para la reconstrucción merced a la aprobación de un remanente de crédito del pasado año de en torno al millón de euros. Por ese motivo, está previsto que los trabajos comiencen de forma inmediata, y podrían hacerlo esta misma semana, según adelantó hace unos días el alcalde de Carreño, Ángel Riego.

En cuanto al plan de trabajo, la primera fase consistirá en limpiar el terreno para cerrarlo y balizar, marcar el área exterior, que estará vetada a maquinaria de vehículos pesados. También se instalará un vallado perimetral de protección. La segunda fase estará destinada al montaje. De acuerdo con el proyecto, este proceso se iniciará con la colocación y encumbrado del armazón del arco del triunfo, seguido de la instalación de las nervaduras de la bóveda estrellada con sus cinco claves.

Todos los elementos retirados del primitivo edificio se encuentran depositados en un almacén del concejo y durante los tres años que permanecieron en este local se llevaron a cabo varias inspecciones para comprobar su estado de conservación.

El proyecto es de la firma Arquitectos Cosme Cuenca, los mismos responsables del proyecto de desmontaje, realizado en abril de 2011.