La fachada del palacio de la Torre de Celles, el elemento más singular de un inmueble que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), corre peligro. Los rigores del invierno han hecho mella en la cubierta del cuerpo sureste del inmueble, donde se ubica la entrada principal, que se ha hundido en gran parte.
Una circunstancia que puede arruinar la fachada, en la que ya han aparecido manchas de humedad, y que incluso puede devenir en un problema de seguridad ciudadana, ya que infinidad de tejas y restos de la armadura de madera se están desprendiendo para caer en el acceso principal al edificio. La Torre no cuenta con ningún tipo de cierre y cualquier transeúnte puede acceder a su interior, a través de esta entrada principal.
Para la asociación de vecinos "San Juan Bautista" de Celles, colectivo que se ha distinguido en la defensa del edificio, el hundimiento de esta parte de la cubierta no es un suceso inesperado, sino que es consecuencia directa del hundimiento de la esquina este y la crujía noreste, en el verano de 2013.
"No se ha hecho nada, y no se está exigiendo a la propietaria del edificio que cumpla la Ley de Patrimonio", afirma Carmen Blanco, presidenta del colectivo vecinal, quien considera "inexplicable" la inacción en un edificio considerado una joya arquitectónica y que cuenta con la declaración BIC, la máxima que permite la legislación.
Por ello, la asociación ha decidido solicitar la justicia gratuita para llevar el asunto a los tribunales y tratar de forzar una solución que asegure la supervivencia del edificio. De hecho, la intención del colectivo no es denunciar a la propietaria del edificio, sino a la Dirección General de Patrimonio del Principado de Asturias, el organismo que debe velar por el cumplimiento de la Ley de Patrimonio y por la salvaguarda de los monumentos histórico-artísticos de la región.
La vía judicial
"Patrimonio es quien debe exigir que se cumpla el deber de salvaguarda, y no lo está haciendo. Por eso vamos a pedir la justicia gratuita y tratar de forzarles, a través de los tribunales, a cumplir lo que consideramos que es su obligación", sostiene Blanco, que sin embargo reconoce que, en el caso de que no le concedan la justicia gratuita, el colectivo tiene muy difícil poder impulsar el proceso judicial, debido a los elevados costes que acarrea, a los que no pueden hacer frente.
Esta zona en la que se ha hundido el tejado es precisamente la parte del palacio en la que residía Pilar Fernández, inquilina del inmueble que fue desalojada meses atrás debido al mal estado en el que se encuentra el palacio de la Torre de Celles.
