La parroquia sierense de San Félix de Lugones redobla su apuesta por la Semana Santa. La cofradía del Cristo de la Piedad y de la Virgen de la Soledad, que ya ha tramitado su inscripción como cofradía religiosa, prepara dos procesiones para el Viernes Santo. Una modalidad que ya ensayaron con singular éxito el año pasado y que ahora pretenden consolidar.

La cofradía, de carácter mixto, cuenta ya con 57 miembros, 37 de ellos mujeres. El Viernes Santo, los cofrades saldrán primero en procesión con el Cristo Yacente, portado por 16 hombres, además del capataz de la cofradía, Raúl Milán, que irá marcando el paso. Los varones saldrán a las seis de la tarde de la iglesia parroquial, para completar la procesión por las calles de la localidad, terminando en el propio templo.

La segunda procesión está programada para las 21 horas, cuando un grupo de ocho mujeres, de nuevo dirigidas por Milán, sacará en procesión una imagen de la Virgen de la Soledad, con un recorrido similar al de los varones.

Según explica Milán, ambos grupos llevan cerca de dos meses realizando ensayos semanales para coger el ritmo y caminar en armonía y repartiendo el peso de las imágenes. En los últimos ensayos, los dos grupos incluso han salido a la calle, portando las imágenes, para regocijo de los lugonenses, que miraban con curiosidad los progresos de los cofrades.

Este año, además, la cofradía estrena atuendos. Los varones harán la procesión con un hábito completamente negro, exceptuados los guantes, que son blancos, y el cordón, púrpura. Las mujeres también llevarán el hábito negro, que ya estrenaron el año pasado, pero han renovado sus capuchones, que ahora serán también negros, en sustitución de los púrpuras que vistieron en su primera procesión.