El Partido Popular de Carreño propone varias modificaciones en materia urbanística en el concejo que tratará de impulsar a lo largo del próximo mandato si alcanza el gobierno local. Los populares aseguran que existen varios defectos en el planteamiento urbanístico actual y por ello quieren realizar varios cambios en colaboración con los vecinos.

Entre los problemas que apuntan está la ausencia de planteamiento urbanístico en determinadas partes de las parroquias de Perlora y Carrió, la falta de soluciones del Plan General ante la carencia estructural de aparcamiento, la delimitación de los núcleos rurales, la clasificación del suelo "por criterios basados en la discrecionalidad" y las limitaciones al desarrollo que a juicio de los populares provoca la forma de desarrollo de las unidades por parte del planeamiento.

Ante esta situación, el PP sugiere varias medidas que a su juicio permitirían acabar con los problemas urbanísticos del municipio. Quieren aprobar el planteamiento de ordenación para las parroquias de Carrió y Perlora teniendo en cuenta las alegaciones que en su día fueron desestimadas por el gobierno socialista.

Igualmente, se proponen modificar el plan a nivel de todo el concejo con metas diversas como "diseñar unos núcleos rurales acordes a las necesidades de la gente, cambiar las unidades de actuación para que sean fácilmente desarrolladas por sus propietarios y desarrollar el plan especial de Albo a través de negociaciones con la familia propietaria para crear más zonas verdes y espacios públicos para aparcamiento".

Del mismo modo, los populares ponen especial énfasis en que antes de acometer modificación alguna "se abra un proceso de participación ciudadana". Dicho proceso consistiría en medidas como la realización de encuestas individualizadas a los vecinos, reuniones, alegaciones a través de la página web municipal y entrevistas. La intención es preguntar directamente a los ciudadanos qué cambios están dispuestos a realizar en el Plan General para asumirlos como "guía de actuación".