Como chocolate. Así es el agua que mana de los grifos de las casas de La Mortera, en Candamo. La avería se produjo hace tres semanas por la caída de un argayo en el manantial que surte a la localidad, que filtró barro al agua. "Quién sabe el peligro que tiene beber ese agua marrón, no parece potable. O bañarse, seguro que es perjudicial para la piel aunque no se sabe el contenido", señala Alberto García, vecino de La Mortera.
El retraso en el arreglo de la avería se debe a que el manantial está ubicado en una zona sin acceso, detallan fuentes municipales. Para ello, los operarios municipales, dirigidos por el aparejador, engancharon el martes por la tarde la tubería de La Mortera a otro manantial. Y ayer el agua ya comenzaba a clarear en la localidad.
Sin embargo, los vecinos llevan tres semanas comprando agua para poder lavarse y cocinar. "Pal pote", como apostilla Alicia Alonso. O bien acuden a casa de familiares y amigos. También les preocupa los efectos negativos que pueda tener el agua sucia tras pasar por los conductos de los electrodomésticos: "A ver quién nos los arregla cuando no funcionen", comenta Alonso.
Los vecinos consideran que no han recibido soluciones por parte del Ayuntamiento durante estos días. "Llamamos muchas veces y sólo nos dicen que están en ello, que hay que esperar a que limpie el manantial para que claree el agua, pero durante todo este tiempo ¿seguimos bebiendo barro?", cuestiona García, muy crítico con la situación del vecindario.
En su opinión, el Consistorio debería haber informado al detalle a los habitantes de La Mortera y llevar cubas de agua para que no tengan que gastar el dinero en garrafas del supermercado. "Aquí pagamos el servicio igual que en los demás pueblos, pero no tenemos agua", dice.
Y es que, según manifiesta García, los problemas con el abastecimiento de agua en La Mortera son recurrentes. "Cuando hay tormenta las bombas dejan de funcionar y si es sábado podemos estar dos o tres días sin agua", comenta. Los vecinos exigen una mejora integral del suministro para evitar averías o el fallo del servicio. Quieren agua de calidad.
