Los dos detenidos por agredir a un agente y a un conocido hostelero de Grado, destrozar mobiliario urbano y en propiedades privadas y resistirse con violencia a la Guardia Civil la pasada noche del miércoles reconocieron los hechos, ayer, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de la villa. Tras la vista, la titular de la sala les dejó en libertad con cargos. Se les imputa una falta de desobediencia grave, otra de hurto y delitos de lesiones y atentado contra la autoridad.
Los jóvenes, que estaban bajo los efectos del alcohol o algún tipo de estupefaciente, según fuentes cercanas al caso, generaron destrozos en la terraza de un céntrico establecimiento hostelero y fueron reprendidos por una de las empleadas. Como no desistieron, el dueño del local decidió encerrarse dentro a la espera de la llegada de la Guardia Civil.
Cuando salían escoltados de la cafetería, uno de los detenidos agredió al hostelero, que tiene heridas en el rostro de diversa consideración.
Los agresores se zafaron de los agentes e iniciaron su periplo de destrozos de mobiliario urbano y en propiedades privadas por la zona de la estación de tren. Cuando llegó la pareja de guardias al lugar para proceder a su detención, los jóvenes se resistieron con violencia y huyeron. Uno de los agentes sufrió heridas debido a la agresión.
Al ser conocidos por la Benemérita de Grado, la detención se produjo el jueves por la tarde. Fueron arrestados por presuntos delitos de lesiones, atentado contra la autoridad y faltas de desobediencia grave y hurto. Después, fueron enviados a los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, donde permanecieron hasta ayer por la mañana, cuando pasaron a disposición de la jueza de Grado, que les dejó en libertad con cargos.
Además, otro joven fue agredido por los dos acusados en la calle Marqueses de la Vega de Anzo el mismo miércoles, aunque según ha podido confirmar LA NUEVA ESPAÑA la víctima no interpondrá denuncia.
