Humberto Vigil tiene 55 años, es administrativo y acaba de renovar su cargo como presidente de la parroquia rural de Pandenes (Cabranes), que viene desempeñando desde 1999. Es decir, lo ocupa desde hace 16 años. De las cinco veces que se ha presentado, en tres de ellas no ha tenido que disputarse la presidencia con nadie, como le pasó en estas elecciones. Volvió a concurrir bajo las siglas del PSOE, aunque en esta ocasión como independiente por las disputas internas que supusieron su marcha del partido.
-Explique qué es una parroquia rural.
-Es una entidad inframunicipal con derechos históricos y a la que la ley le da más derechos que a una junta vecinal porque somos una entidad jurídica. Tenemos bienes propios y los beneficios revierten en la parroquia.
-De los 27 votos depositados en la urna, 18 fueron para usted ¿Está satisfecho?
-Estoy contento, animado y con un programa de máximos. Conseguí darle un cambio histórico a la parroquia en este tiempo y logré fondos del Ayuntamiento de Cabranes y del Principado para poner en valor lo que tenemos.
-¿Cuáles son las grandes necesidades de Pandenes?
-Una de ellas es la pervivencia de la parroquia rural porque la ley nos exige generar riqueza por nosotros mismos. Así que tenemos que poner en valor la propiedad del monte Arbazal, con 40 hectáreas, mediante la venta de madera y el alquiler de parcelas.
-En julio, después de que se formen las corporaciones locales, será su toma de posesión y le tocará nombrar a sus vocales ¿Qué prioridades se ha marcado a partir de entonces?
-Es necesaria una acera en la travesía de Pandenes, en la AS-333, y la llevamos demandando desde hace tiempo. También hay que mejorar esta carretera y caminos, además de recuperar el patrimonio histórico, como es el caso de las fuentes.
-Le rondaron varios partidos para que fuera su cabeza de lista a la Alcaldía de Cabranes e incluso le ofrecieron formar parte de la candidatura del PSOE, pero optó por seguir al lado de los 40 vecinos de Pandenes dando continuidad a una parroquia rural con 82 años de historia, ¿por qué lo hizo?
-Sí, me llamaron de otros partidos, pero al final lo deseché porque uno también se cansa de la política local. La parroquia rural de Pandenes es un poco Humberto, la conozco muy bien, es mi pueblo y lo quiero mucho.
