"Aguas aptas para el baño y de excelente calidad". Así describió ayer la Consejería de Sanidad el estado de las playas de Carreño. Y no es poco, después de los problemas del año pasado, con abundantes quejas de los usuarios por el cierre de algunas zonas de baño por el mal estado del agua. Los problemas tienen su origen en 2008, se realizó un trasvase de arena de la antigua playa de La Pregona a la de Palmera, pero se hizo sin llevar a cabo análisis alguno de la calidad de los áridos, que a su vez están en una zona a la que suelen aliviar aguas fecales cada vez que llueve, lo que genera contaminación.
Pero parece que el verano entra este año con buen pie. Y ayer, primer día de sol en mucho tiempo, los muchos bañistas que se acercaron a los arenales de Carreño disfrutaron bien. "Hoy el agua está buenísimas, muy limpia. Pero eso sí, te corta la circulación de lo fría que está", comentó M.ª Eulalia Rodríguez vecina de Candás, mientras intentaba meterse con indecisión en el mar para darse un baño.
La playa de Palmera, de Candás, ha mejorado y sube un punto de calidad, al ser calificada como una de las que tiene calidad excelente en sus aguas. La playa de Carranques ha bajado su nivel un punto, y pasa de ser excelente a buena. Xivares y Les Helgues siguen teniendo su misma valoración de excelencia.
Mateo Ondina y Sergio Fernández fueron los únicos pequeños valientes que se atrevieron a darse un baño ayer en la playa de Carranques (Perlora), aunque fuera saltando las olas. "Está muy fría, mamá" gritó Mateo Ondina mientras se dirigía muy decidido hacia el agua.
Álvaro Gutiérrez fue otro de los vecinos de Candás que paseó ayer por la playa Palmera. "Hace un día precioso, ya era hora que pudiéramos disfrutar un poco del buen tiempo. Sí, es verdad que el agua esta muy limpia, pero no solemos tener mucha suerte con días así. El año pasado la tuvimos cerrada por unas manchas de 'chapapote', esperemos que este año no pase lo mismo", deseó Gutiérrez.
Aunque ayer el protagonista y tema de conversación en la playa no fue la buena calidad del agua, sino el temor de que el tiburón peregrino que se avisó en la playa de Salinas (Castrillón) el martes, se acercara hasta el concejo y sorprendiera a los pocos bañistas que decidieron inaugurar la jornada estival.
"Sí, el agua está muy buena, pero hoy he decidido no meterme por si aparece el tiburón que vieron ayer (por el martes) en la zona de Avilés", comentó Dolores Posada entre risas.
