La ría de Villaviciosa es uno de los humedales más importantes de la costa Cantábrica. De ahí que los proyectos de acometer sendas peatonales en sus dos márgenes despierten gran interés entre los vecinos. Una plataforma ciudadana se ha puesto ahora manos a la obra para redactar un proyecto para allanar el trabajo a las administraciones públicas.
Primero plantearon la de la orilla derecha, entre Villaviciosa y Rodiles. Ahora ponen sobre la mesa la de la izquierda, hacia el Puntal, incluso, más demandada que la anterior.
Sus promotores explican que el paseo que proponen tiene 6,7 kilómetros de longitud. Está proyectado desde el Cierrón hasta la intersección de acceso al Puntal en la carretera autonómica VV-5. En comparación con la senda a Rodiles, este trazado discurre por una zona mucho más "antropizada" al estar más habitada y con un mayor desarrollo urbano, lo que incide en su coste y tramitación, pues tiene también afecciones a las carreteras AS-256 y VV-5.
El trazado en un primer tanteo, que lógicamente habrá que profundizar con un estudio más exhaustivo, explican los promotores, discurre por la margen derecha de la carretera autonómica con un ancho mínimo de 3 metros. La pretensión es que pueda ser compartida por ciclistas y peatones. Pero hay que salvar el principal escollo porque el "pequeño e insuficiente espacio que en muchas zonas del trazado queda entre la carretera y la ría, condiciona las soluciones", añaden. Proponen varias alternativas.
En primer lugar, plantean modificar el trazado de la carretera en determinados puntos para ganar espacio y así poder "encajar la senda en el espacio restante hacia la ría". Pero debido a que encarece el coste total del proyecto, sería necesario un estudio más detallado de estas correcciones del discurrir de la vía y consensuarla con el Principado por ser su titular. Los promotores destacan que "el trazado se ajustará minimizando las afecciones a los vecinos del entorno".
La otra opción que plantean es crear una pasarela sobre la ría que estaría apoyada en pilotes volados sobre la superficie del agua. Esta solución es adecuada para aquellos tramos en los que la modificación del trazado de la carretera no es posible o tendría un alto coste por sus afecciones a viviendas u otras instalaciones. El resto de su discurrir se prevé por lugares en los que casi no hay condicionantes, aunque habría que expropiar una banda de 3 metros paralela a la carretera, "sin mayores incidencias".
Estiman, en una valoración inicial, que esta infraestructura requiere una inversión de tres millones de euros, cifra que puede modificarse en función de la valoración de las expropiaciones necesarias para su acometida.
La intención es que esta senda se una al propuesto paseo entre Villaviciosa y Rodiles, formando así un trazado de unos 16 kilómetros. Para los promotores de estos proyectos, "sería el primer paso para continuar hasta los límites del concejo con Gijón y Colunga". Argumentan que la senda costera asturiana es una antigua propuesta de hace unos 18 años, que se enmarca dentro del Gran Recorrido Europeo Costero GRE-9 desde San Petersburgo (Rusia) hasta el Cabo de San Vicente (Portugal). En países como Francia ha tenido un gran desarrollo, pero en el Principado aún no se ha planificado realmente, de ahí que ninguna de estas dos sendas sea ya una realidad.
