"Queremos seguir con ese espíritu de niños escolanos con el que comenzamos hace ya más de treinta años", explica el candasín Luis Alfonso Prendes, ansioso ya de que se celebra la cita programada por José Ramón González, apasionado musical y promotor de las Canciones de la Bodega. El 24 de octubre tendrá lugar una cena para reunir a todos los vinculados a la Escolanía del Santísimo Cristo de Candás. Creada por el párroco Valeriano Muñoz en 1966, la escuela de pequeños cantores devino en cantera por la que han pasado más de quinientas personas. El grupo se prepara ahora para celebrar sus bodas de oro.
El propio año de fundación ya recibieron el primer premio en el concurso de villancicos celebrado en la Universidad Laboral de Gijón. En 1967, en el mes de julio, acudieron al XI Congreso Internacional de "Pueri Cantores" de Roma, en el que el niño candasín José Manuel Pérez Pantiga, más conocido como Pipo Prendes, representó con su voz a los países de habla hispana. Pipo lo recuerda como algo inolvidable y único. "Yo era un niño de once años, y para mí cantar delante de tanta gente fue algo increíble. De hecho, mi primer disco lo creé en Roma, un sitio muy especial", apunta el cantante.
Hoy la escolanía se ha convertido en una familia para todos los coros que la forman, entre ellos el grupo "Gaviana". Desde hace más de treinta años el colectivo se dedica a difundir la música marinera sin ánimo de lucro, con la única motivación de que la música en Candás nunca llegue a perderse. Luis Alfonso Prendes, componente de "Gaviana", afirma que "nuestra motivación son los impulsos de la música marinera que nos guía para seguir manteniendo la tradición. Es muy difícil juntar a más de quinientas personas, por eso creemos que a través de nuestra música es una forma de que la Escolanía no se pierda".
