Los vecinos de los pueblos del Valle de Arango, en Pravia, denuncian la peligrosidad de la carretera regional AS-225, que discurre entre Pravia y Salas debido a la maleza que se acumula en las cunetas, que impide ver las señales y en algunos tramos, aseguran, advertir si viene un coche en sentido contrario. Por eso solicitan al Principado de Asturias la limpieza de las márgenes de la carretera antes de que suceda algún siniestro.
"Es una carretera que soporta mucho tráfico de todos los vecinos de los pueblos, a la que se suma el tránsito de los camiones de la fábrica de Linpac", explica Mari Carmen Menéndez. También es frecuente el paso de camiones cargados de madera de las explotaciones forestales de la zona y muchos aficionados al ciclismo que aprovechan los días de sol para realizar rutas por la zona. "Un día va a haber una desgracia", añade Menéndez, quien detalla que debido a las seves tampoco se pueden ver los guardarraíles de la vía ni muchas de las señales: "Si no las ves... ¿cómo las vas a obedecer?", cuestiona la mujer, que trabaja en Pravia y pasa por la carretera a diario.
El año pasado la carretera entre Pravia y Salas estuvo llena de maleza hasta casi el final del verano, dicen los vecinos. Por ello esperan una rápida respuesta de la administración. También ven necesario un mayor control de la Guardia Civil para evitar que los coches circulen a una velocidad excesiva.
