Una docena de niños se convirtieron ayer en el Museo Antón de Candás en verdaderos "exploradores". Equipados con sus mochilas, una lupa, un bloc y unos lápices, salieron al exterior del centro museístico dispuestos a descubrir el mundo que les rodea y, concretamente, su entorno más inmediato: la villa candasina.
El museo inauguró ayer un taller titulado, precisamente, "Exploradores", cuyo objetivo no es otro que "estimular y despertar a los niños. Queremos que miren la realidad de una forma menos estereotipada y ayudarlos a descubrir el universo de matices y la multitud de puntos de vista que no siempre se encuentran con una mirada rápida y distraída" explica Carla Spaggiari, responsable de la actividad, que se impartirá a partir de ahora todos los martes, miércoles y jueves del mes.
Pero antes de que la exploración comenzase, los "peques" descubrieron su creatividad trabajando con el pincel sobre un lienzo, aunque la pintura acabó más en sus manos y en su cara que en el soporte. Aisha González, de 7 años, se desenvolvía con el pincel como si de una verdadera creadora de arte contemporáneo se tratase. A diferencia de David Filipe, cuya única obsesión era que sus compañeros no manchasen la mesa donde trabajaban. Y así, trapo en mano, se dedicó a limpiar todas las manchas que encontraba. A continuación los pequeños aprendieron a usar las texturas de los objetos.
Colocando un papel sobre la superficie del objeto elegido, pintaban luego con diferentes colores para plasmar su particular textura y contrastarla con otras.
"Me encanta pintar, este es el tercer año que vengo. Pero luego voy a ir a la playa con mis padres", comentaba, emocionada, Elisa Valbuena. Y es que el día soleado permitió que los pequeños exploradores disfrutaran también de un almuerzo al aire libre en el parque del Museo Antón.
El taller, con el que los más pequeños de Candás se lo pasaron en grande, continuará en los próximos días con la exploración: realizarán un paseo diario en el que llevarán a cabo sus investigaciones. De vuelta al museo, las pequeñas maravillas que hayan encontrado en el camino se convertirán en objeto de reinterpretación y creación artística.
Carla Spaggiari explica que el taller se dividirá en dos fases, una en la que los participantes se explorarán a sí mismos, utilizando texturas cotidianas, y otra más practica en la que sacarán su lado más aventurero y explorador.
Con esta actividad, el centro escultórico candasín, que acoge actualmente la exposición de Herminio "Dibujos y esculturas", muestra su compromiso con la educación y la formación artística de los pequeños de Carreño.
