El empresario cárnico que tiene sobre la mesa una oferta para adquirir el Matadero Central de Asturias de Noreña recuperaría entre cincuenta y sesenta empleos de la plantilla que trabajó hasta su cierre y muchos de cuyos integrantes permanecen en el encierro en las instalaciones.

Así lo aseguraron ayer los portavoces de los trabajadores en una reunión que mantuvieron con los representantes de todos los partidos políticos del Ayuntamiento de Siero.

Según la plantilla, se trata de un empresario con experiencia en el sector. Su intención es comenzar sacrificando vacuno y, posteriormente, incorporar el porcino. Los trabajadores, que están abiertos a todas las ofertas, apoyan ésta porque la consideran coherente. Pidieron a los grupos políticos que trasladen a los partidos con representacion en el Parlamento autonómico la petición de apoyo "de forma oficial y contundente", que le pidan al Principado que participe "activamente en la búsqueda de un inversor adecuado, con un plan de negocio claro y definido que mantenga los puestos de trabajo y unas condiciones dignas".

Los interesados en presentar ofertas tienen hasta principos de agosto para hacerlo. En el caso de que se adjudicase al mencionado empresario, el matadero comenzaría a funcionar en un plazo aproximado de dos meses. Actualmente se siguen realizando labores de mantenimiento preventivo en el macelo.

Los trabajadores insisten en que el matadero es una empresa "líder y puntera del sector en la región", y además es el único matadero que realiza una labor comercializadora, que cuenta con un certificado de calidad medio ambiental integral, y con clientes nacionales e internacionales.

Su desaparición sería muy perjudicial para el sector. "No se puede dejar a Asturias, y a la Comarca del Nora, sin una empresa de estas características", porque afecta al sector primario, defienden los trabajadores. De hecho, ya ha habido un descenso del 30 por ciento de los sacrificios en Asturias y el movimiento de ganado en el Mercado Nacional de Pola de Siero ha registrado una reducción considerable, que, además, ha repercutido en el precio. Son, a su juicio, razones más que suficientes para defender la recuperación de la actividad de la empresa.