Granderroble (Quintueles) cerró ayer sus fiestas con una misa en honor a la Virgen de las Nieves y realzando una tradición que quieren recuperar desde hace tres años, la jira campestre, tras la sesión vermú, que va ganado adeptos. El presidente de la comisión de festejos, Iván Fernández, destacó el récord de la bonitada del sábado, en la que repartieron más de 800 raciones. Los gijoneses Juan Ramón Rubianes y Luli Fresno son asiduos a esta fiesta, al igual que los vecinos de Quintes Joaquín Tuero, Gemma Morán, Ana Solís y Eduardo Álvarez. Aparecen en la foto con Paloma Sirgo, que despachaba pinchos en la barraca. La animación siguió con el grupo "Fabes de Mayo", informa M.M.