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Lección en la arena en Candás

Más de un centenar de niños aprenden en Palmera cómo meterse en el agua y evitar riesgos con los hinchables en un curso organizado por la Cruz Roja

Lección en la arena en Candás

"De mayor quiero ser vigilante de la playa" aseguraba Ignacio Martín, de siete años, antes de que comenzase el curso de socorrista para pequeños, organizado ayer en Candás por la Cruz Roja y el Ayuntamiento de Carreño.

David Muñiz, Covadonga Salazar y Víctor Manuel Oveja, componentes de la Asamblea local de Cruz Roja, fueron los encargados de reunir a más de un centenar de niños listos para aprender la lección veraniega. La clase comenzaba con una pregunta básica: "¿cuál es el teléfono de emergencias?". Muchos fueron los valientes que decidieron corear el número del 112. Esa lección ya la tenían muy aprendida.

El curso continuó con una explicación sobre la conducta "PAS", desconocida entre los pequeños y entre algunos de los mayores que decidieron quedarse para aprender cosas nuevas. "PAS", "Proteger, Avisar y Socorrer", tres palabras que deberían grabarse en todas las cabezas.

Las banderas para interpretar el estado de la mar fueron también protagonistas del cursillo, en el que también se explicaron los riesgos en las playas, las actuaciones ante una persona con dificultades, las corrientes, los niños perdidos, cómo meterse en el agua, la utilización de hinchables, qué hacer ante las picaduras y uno de los momentos más esperados de la jornada, los ejercicios prácticos en el agua. Terminaron convirtiéndose en juegos y un buen chapuzón para aliviar el calor sofocante.

Los niños estaban encantados y entusiasmados por aprender todas las lecciones que los socorristas les estaban explicando, como es el caso de Arancha Posada, de 10 años, que demostraba a sus abuelos todo lo que había aprendido: "nos han enseñado que cuando la bandera está amarilla tenemos que tener cuidado y que cuando nos metamos en el mar debemos mojarnos primero el cuello muy despacio", aseguraba convencida. Otros se mostraron más impacientes, y es que la arena y el mar eran dos ingredientes adecuados para evadirse de las explicaciones y ponerse a jugar. Como Ángel Merino, de casi siete años, que se dedicó a jugar con la arena la mitad del cursillo.

Las jornadas de ayuda por parte de la Cruz Roja finalizarán este viernes 21 con una charla en el centro polivalente de La Baragaña, en la que se hablará sobre las pautas que se deben tomar para cuidar el corazón. El ponente será el doctor Vicente González, del servicio médico de la Mancomunidad del Cabo Peñas.

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