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Redondo: "Busco una sintonía con el espectador, sentir lo mismo"

El pintor, que además es cronista oficial de Nava, presenta en el Museo de la Sidra una muestra con 27 cuadros

Redondo, en una exposición. M. M.

"Cada dos años, los pomares tienen más fruto. Es lo que los productores llaman la vecería, y es un fenómeno que se intenta contrarrestar. Yo soy como un pomar, sólo que doy fruto cada cuatro años". Así explica Leocadio Redondo Espina, cronista oficial de Nava, su dinámica de trabajo en el arte de la pintura. Una faceta de su personalidad que, pasados esos cuatro años desde su última muestra, emerge esta tarde en el Museo de la Sidra, donde presenta una exposición con las mejores obras de la última cosecha.

Redondo, que con esta lleva catorce exposiciones individuales, explica que no es que sea un pintor de producción lenta sino que se encuentra más cómodo dejando reposar su obra. "Pienso que cada cuatro años tengo un cuerpo de obra para escoger y estoy más cómodo porque me permite hacer una selección. No todo lo que uno pinta merece la pena para ser mostrado", afirma.

Esta nueva cosecha se compone de 27 obras, todas al óleo, aunque en unas usa la tabla como soporte y en otras, el lienzo. Además, la muestra recoge dos vetas temáticas: una continuista con su producción anterior como paisajista y otra en la que conforma un homenaje al pomar y a la manzana. "Uno va haciéndose mayor y cada vez me fijo más en la relación del árbol con el hombre: ambos nacen, se desarrollan, dan fruto y terminan muriendo", sostiene el artista, que reflexiona sobre esa analogía entre el árbol y la persona, pero también sobre el ciclo de la vida.

"Represento árboles jóvenes y viejos, y en este punto hay siempre un elogio al árbol. Pero también me detengo en sus frutos, en las diferentes clases de manzanas en el pomar. Estamos en una tierra que se caracteriza por la sidra, cuyo origen es el árbol que da la manzana. Y exponiendo en el museo, se cierra el círculo", argumenta Redondo.

Lo que no varía es su estilo, siempre con los impresionistas como principal referente estético y vital. "Soy un pintor figurativo anclado en el impresionismo francés, aunque también tengo influencias posteriores. Después de cuarenta años pintando, puedo haber cambiado algo, pero mis referentes siguen siendo Monet, Pissarro, Sisley... Como yo entiendo la pintura, están ellos", explica el artista.

Al hilo de esta evolución, Redondo también precisa que, al exponer únicamente cada cuatro años, siempre puede aportar alguna novedad, algún matiz que con unos tiempos de maduración inferiores quizás no se apreciaría.

En todo caso, lo que no ha variado ha sido lo que espera ofrecer al espectador, su objetivo como artista: "Lo que más me gustaría es que aquello que me motivó al hacer un cuadro, que ese motivo que a mí me dijo algo coincida estéticamente con la visión del espectador. Meter a la gente en un cuadro y que el cuadro le diga algo es para mí lo formidable. Buscar una sintonía entre lo que tú haces y sientes y lo que puede sentir el espectador", sentencia.

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