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La vida es teatro en Candamo

Los vecinos de San Tirso cierran hoy la novena edición de sus Jornadas teatrales, en las que preparan desde la escenografía hasta el vestuario

Jorge Estrada acondiciona el escenario ante la atenta mirada del grupo "Garapiellu", antes de su actuación. S. ARIAS

A punto de abrirse el telón, los miembros de la Asociación de Teatro de Candamo detallan los últimos preparativos para la función de hoy. El grupo se subirá al escenario para representar "Las preciosas ridículas" de Molière en la novena edición de las Jornadas de teatro de San Tirso de Candamo, que en días pasados contó con las actuaciones de los grupos "Garapiellu" y "Electra". El fin del ciclo lo ponen los candaminos. "El teatro tiene algo mágico y el hecho de hacer todo nosotros es mucho más gratificante", explica María José Villanueva, una de las integrantes del colectivo.

Y es que para preparar las jornadas y la obra trabajan con esmero durante todo el año y son ellos quienes se encargan de montar el escenario y de coser el vestuario, si bien en esta ocasión han comprado los trajes, al tratarse de una época muy determinada. "Lo que hacemos es añadirles detalles, como lazos a los zapatos y las pelucas", detalla Villanueva. En el escenario han puesto un fondo neutro para que encajen todas las obras que participan en las jornadas y que cada grupo añada la escenografía oportuna.

Así llevan nueve años, desde que un grupo de vecinos decidiese hacer algo distinto por el pueblo. Una iniciativa en la que tuvo mucho que ver el párroco local, Javier Fernández Conde. "La idea fue suya y él es el alma del grupo, nos ayuda con la elección de la obra y con todo lo que le pidamos", comenta. Con él leen varias obras y luego, entre todos, deciden cuál es la que mejor encaja con el número de actores o con el espacio que tienen para llevar a cabo la representación.

Los dos meses previos a la función los ensayos se intesifican y llegan a ensayar hasta dos veces por semana. Todo para que las jornadas salgan a pedir de boca. "Cuando subes al escenario, siempre sientes algo especial porque es un papel que no es el tuyo, aunque lo mejor es ver que el público se lo pasa bien", comenta Jorge Estrada. Y del público no tienen queja porque año a año llena el aforo del teatro, ubicado bajo la carpa del centro social. Las Jornadas de teatro de Candamo se han convertido en una cita indispensable para los amantes de la dramaturgia, que acuden desde distintos puntos de la región.

En esta ocasión, el grupo candamín cuenta con un nuevo miembro, Daniel Menéndez. "Antes de firmar el contrato de arrendamiento de la casa ya estaba metido en el grupo", señala. Menéndez se dedicó durante muchos años a la lírica y ahora retoma la que fuera su profesión como un entretenimiento. "El teatro tiene magia, todas las artes escénicas en cualquiera de sus manifestaciones", opina. El actor considera que "hace falta más teatro para la vida, y más en esta época de fractura ideológica y ética".

Los candaminos cerrarán hoy las jornadas teatrales a las 21 horas con una obra que "parece que va a salir muy bien", concluye Villanueva.

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