"La verdad que en Carreño se vive bastante bien, hay mucho comercio y la gran mayoría de la gente solemos trabajar en las grandes empresas de la zona. Candás, por ejemplo, se ha convertido en una pequeña ciudad dormitorio para Gijón o Avilés, ya que los pisos aquí son algo más baratos" resume Rodrigo González, vecino del concejo.
El último estudio sobre la renta de los municipios asturianos, realizado por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), coloca a Carreño en tercer lugar en renta por habitante de la región ligeramente superado por Oviedo, en primer lugar y Castrillón, en segundo lugar. En el estudio anterior, el concejo carreñense ocupaba una quinta posición en el ranking de riqueza, y estaba mucho más abajo, en el puesto 13.º, en el año 2000. Unos datos que demuestran, asumen los vecinos, que el concejo va bien, pero que también se deben a que Carreño aglutina una de las mayores concentraciones de grandes multinacionales en Asturias, que tributan en el municipio y, por tanto, le hacen sumar enteros.
Con todo, los habitantes destacan que es "un lugar idóneo para vivir", por sus playas, su zona interior y, sobre todo, la presencia industrial y del sector servicios que ayudan a que los niveles de paro sean inferiores a la media regional.
"Hace más de treinta años que vivo en Candás. La verdad que es un villa muy tranquila, con buenas comunicaciones; tenemos el tren y el autobús que nos llevan a Gijón o a Oviedo en un momento. Hay un montón de supermercados y aunque últimamente los pequeños comercios no estaban funcionando demasiado bien, parece ser que poco a poco van mejorando", opina Sandra Martín.
Francisco Fernández recuerda que Carreño siempre ha estado en el punto más alto de todos los niveles. "Candás ha sido un referente en las fábricas de conservas de Asturias, toda esa industria ha permitido que durante muchos años la villa marinera tuviese empuje, aunque ahora nos han quitado ese sector. Sí, se vive bien, pero a costa de todos los vecinos que luchamos cada día para tirar de este pueblo", señala.
Rosario Posada destaca que durante los meses del verano Carreño se convierte en un hervidero de trabajo. " Muchos bares contratan a la gente joven para trabajar en las fiestas y durante los meses de verano. Parece que los turistas este año también han aumentado y la verdad que los días de mercado o los domingo es imposible encontrar una terraza libre para poder sentarse y tomar algo", explica.
En la zona rural no son tan optimistas. Ramón Velasco habla de que "la ganadería cada vez está peor, podrán decir que somos el concejo más rico, pero la situación en el campo sigue igual. De hecho, cada vez nos cuesta más llegar a final de mes y muchas veces siento que hemos retrocedido un montón de años. Las grandes superficies están matando a los agricultores y ganaderos, que con mucho esfuerzo tratamos nuestros productos de la mejor forma", desahoga el ganadero.
